Seguro que más de una vez has oído hablar del influencer virtual. Una persona famosa que tiene redes sociales como cualquier ciudadano de España, pero que sencillamente no existe; es una invención virtual. Este concepto sigue en exploración, pero cada vez más empresas destinan recursos a desarrollar la idea del humano virtual. La última, Krafton, ha creado una humana virtual "hiperrealista" que hiela la sangre: Ana.
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Krafton es la firma detrás del famosísimo título PlayerUknown's Battlegrounds, el que inició la fiebre de los Battle Royale. En pos de desarrollar su idea de metaverso y su ecosistema Web3, la compañía ha creado a Ana, una humana virtual 'fabricada' con el conocido motor gráfico Unreal Engine que ha dado mucho que hablar en los últimos meses, también en parte por permitir la creación de humanos hiperrealistas de forma nativa.
La idea detrás de Ana es la de convertirla en una celebridad de Internet, para atraer "el interés y la popularidad de la Generación Z en todo el mundo", según Josh Seokjin Shin, director del centro creativo de Krafton. Algo que ya se ha visto antes, por cierto, en videojuegos de todo tipo.
Una humana virtual
Krafton define el proyecto como una demostración de "hiperrealismo, aprendizaje profundo y rigging". Rigging es el término usado para crear sistemas de controles digitales para modelos 3D y que estos puedan ser animados de forma más sencilla. Lo que busca Krafton con Ana es la de emular la idea que dio vida a Seraphine, un personaje del videojuego League of Legends y que destacó por hacer parecer que era una influencer famosa.
Estos personajes digitales han llegado a altas esferas de la influencia de Internet, protagonizando videoclips, páginas web y demás. En definitiva, la compañía detrás de PUBG quiere que este concepto no quede en el abandono, y aunque se ha guardado una gran parte de la información sobre Ana, asegura que este año servirá para desarrollar un arco narrativo "único" para Ana.
Así lo define Seokjin Shin, explicando que este mismo año Ana "lanzará una canción original y ampliará su ámbito de actividad como influencer en varias áreas del entretenimiento y los e-sports". Por supuesto, esta es la parte más llamativa y Krafton se ha ahorrado el explicar cómo Ana encajaría exactamente dentro de un ecosistema Web3 o un metaverso, siendo tremendamente vaga en este apartado.