¿Sabías que en España se roba una moto cada 8 minutos aproximadamente? Según datos de la firma KOMOBI, se produce la sustracción de estos vehículos pese a que este país no tiene un problema de seguridad excesivo. No obstante, existen casos muy llamativos de robo, y la firma española relata un caso que se pudo salvar gracias a sus sistemas.
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Y es que KOMOBI es una firma que está dedicada a la "protección y seguridad de la moto y el motorista". Por ende, oferta diversos sistemas para evitar situaciones como robos o accidentes. La compañía detalla el caso de Iban Paternostre, un usuario que sufrió un robo de su moto y que la pudo recuperar gracias a sus sistemas.
Iban explica como el sistema de alarma de KOMOBI, que permite rastrear si tu motocicleta ha sido sustraída sirvió para 'cazar' a los ladrones junto a las autoridades de Cataluña. Una historia que demuestra lo útiles que son este tipo de accesorios para todos aquellos susceptibles de vivir una experiencia así.
Evitando un robo
Según cuenta Paternostre, el móvil le sonó a las 5 de la mañana. Le sobresaltó la alarma KOMOBI, que envió una señal a su móvil. Evidentemente esto implicaban malas noticias, y no se equivocaba; Paternostre bajó hasta la calle y se dio cuenta de que su moto ya no estaba, y que la habían sustraído unos ladrones en una furgoneta blanca.
Este sistema antirrobo se activa cuando se detecte un movimiento o desplazamiento sospechoso en la motocicleta. KOMOBI ofrece dos tipos de protecciones; KOMOBI CITY que es la versión más accesible para los usuarios y el paquete KOMOBI PRO completo, que incluye entre otras ventajas un conteo de la velocidad máxima, mapa de calor e incluso ángulos de inclinación.
Captura de pantalla del rastreo de la furgoneta.
O más bien se lo contó el sistema de rastreo de KOMOBI, ya que justo cuando estaba pasando la furgoneta blanca, la aplicación mostraba la ubicación real de su moto, y se movía junto a la furgoneta. "Realmente no vi mi moto, pero en la aplicación de KOMOBI, cuando te han robado la moto, aparece la ubicación en ojo. Me salía el punto rojo moviéndose a la misma vez que lo hacía la furgoneta", concreta.
Junto a la policía de Cataluña, Iban y su pareja cogieron el coche para seguir la furgoneta, siempre con la aplicación de KOMOBI en ristre y con actualizaciones prácticamente en tiempo real de la ubicación de la misma. "Cuando llegamos, nos quedamos cerrando el camino y a puerta del coche para que nadie pudiera salir o entrar del cercado o finca donde se quedó estacionada la furgoneta".
Sitio en el que se encontró la moto junto a los Mossos D' Esquadra.
Los Mossos D' Esquadra, en contacto con Iban y su pareja, detectaron otro vehículo sospechoso. "Eran compinches de los ladrones", explica Paternostre, asegurando que estaban en todo momento delante para comprobar la zona. No había nadie en la furgoneta, solo la moto y el usuario pudo recuperarla. "Lo bueno que mi moto no la habían tocado todavía", relata Paternostre.
La aplicación fue determinante para Iban, ya que cree que sin ella no hubiera sido recuperar la moto, ya que "se quedaron por debajo de la autopista, en un camino de tierra y de muy difícil acceso". Cree, además, que la policía no hubiera hecho mucho, ya que "la darían por muerta".
Y es que la firma española ofrece un servicio de protección que consiste en dos tipos de alarma antirrobo, con más de 15.000 motos en todo el país ya conectadas. Estos servicios, incluyendo el rastreo en tiempo real del vehículo y la alarma, pudieron evitar un robo que, de otra forma, hubiera acabado muy mal. Según datos del Ministerio de Interior, solo un 10% de todas las motos que se roban se recuperan.