Google está viendo amenazado su liderazgo como principal motor de búsqueda en internet por la rapidez con la que Microsoft ha integrado la inteligencia artificial de Open AI, compartida con ChatGPT, en su buscador Bing, que ya está disponible en España. El cambio de relevancia se estaría reflejando en la intención de Samsung de sustituir a Google por Bing como buscador predeterminado en sus millones de dispositivos, lo que está obligando a Google a reinventarse bajo el proyecto Magi.
Si este movimiento de Samsung a la competencia se hace efectivo, Google perdería un contrato de 3.000 millones de dólares, según detalla The New York Times, medio que ha accedido a mensajes internos de la empresa. Asegura que la reacción dentro de Google ha sido de "pánico" al conocer las intenciones del fabricante de Corea del Sur el pasado mes de marzo. Este año también tendrían que renovar un contrato similar con Apple por 20.000 millones de dólares.
Durante las dos últimas décadas Bing ha sido un motor de búsqueda secundario, frente a Google, el más popular en todo el mundo. Pero desde que ha integrado las capacidades generativas de GPT-4, la inteligencia artificial (modelo de lenguaje natural) que usa ChatGPT, la balanza se está invirtiendo. Siendo posible preguntarle al chatbot por viajes, que resuma documentos o cualquier otras cuestiones para buscar más rápido por la red, funciones que ahora está Google estudiando cómo aplicar en sus servicios.
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La respuesta de Google, según indica The New York Times ha sido poner a diseñadores, ingenieros y ejecutivos a trabajar en el proyecto Magi que pretende rediseñar su motor de búsqueda para que ofrezca una experiencia mucho más personalizada que la actual al anticiparse a las necesidades de los usuarios. "Estamos entusiasmados de traer nuevas funciones impulsadas por IA a la búsqueda, y compartiremos más detalles pronto", dijo Lara Levin, portavoz de Google.
Novedades en Google
Google tendría a más de 160 personas trabajando en Magi. Su intención es que el buscador cargado de IA, sea capaz de aprender lo que cada usuario quiere saber en función de lo que están buscando a medida que lo usan. Bajo el formato conversacional de los chatbots, que ya aplica la competencia, Google quiere conducir a transacciones financieras, permitiendo comprar zapatos o reservar un vuelo, por ejemplo, mostrando anuncios en sus páginas de resultados.
Otra posible capacidad del nuevo buscador es la generación de código según la petición del usuario, como ChatGPT que está facilitando la creación de herramientas, aplicaciones y páginas webs en menos tiempo. Google puede colocar un anuncio debajo de las respuestas del código de la computadora, según la documentación a la que ha tenido acceso The New York Times.
La IA permitirá buscar en Google Earth, buscar música o redactar texto. No pueden faltar tampoco la generación de imágenes, Google dará esta posibilidad con GIFI, sin saber aún como controlará la creación de información falsa como ha pasado con otros generadores de imágenes como Midjourney. Por último, mencionan Tivoli Tutor, un sistema para enseñar nuevos idiomas a través de conversaciones de texto de IA abiertas.
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Se espera que Google lance estas novedades el próximo mes y agregue más funciones en otoño. La compañía planea lanzar inicialmente las funciones a un máximo de un millón de personas, para después aumentarlo paulatinamente a 30 millones para fin de año. No obstante, el lanzamiento será exclusivo en los Estados Unidos, por el momento.
La IA de Google
Todas estas nuevas herramientas parecen girar en torno al chatbot que ya presentó Google, Bard, basado en la inteligencia artificial que el propio Google con DeepMind ha desarrollado durante años, uno de los laboratorios de IA mejor valorados del sector y con proyectos punteros como LaMDA, su modelo de lenguaje. Sin embargo, Bard solo se ha abierto en unos pocos países, aún no se puede utilizar en España, un despliegue más lento que el de Microsoft con OpenAI.
Google ha utilizado sus grandes modelos de lenguaje para mejorar la calidad de los resultados de búsqueda, pero se ha mostrado receloso de adoptar por completo la IA como ha hecho Microsoft por ser propensa a generar declaraciones falsas y sesgadas. Otra preocupación para el líder de internet sería combinar esta nueva tecnología con su negocio de publicidad online que depende de los clicks que hagan las personas dentro de las páginas, de ahí la importancia de los anuncios en las respuestas del chatbot.
Las dudas en Samsung habrían sido el golpe definitivo para que dentro de Google se decidieran por un cambio radical. No obstante, el contrato aún está en negociaciones, por lo que aún podría conservarse la colaboración entre ambas empresas después de 12 años.