La privacidad de aplicaciones de mensajería tan populares en España como WhatsApp, Telegram y Signal sigue en la diana de la policía europea. Mientras los funcionarios de la Unión Europea se pasaron en 2021 a Signal para reforzar la seguridad de sus comunicaciones, la Europol se muestra en contra del cifrado de extremo a extremo que blinda esas conversaciones en países como España. Ante los últimos cambios en estas herramientas, han vuelto a mostrar su rechazo hacia esta tecnología.
El cifrado de extremo a extremo en el que se sustentan las conversaciones de WhatsApp, Signal y Telegram, con algunas diferencias, permite que los mensajes se manden de un dispositivo a otro protegidos sin que nadie más tenga acceso a ellos. Ni siquiera los empleados de estas empresas pueden tener acceso a los datos que los usuarios se envían unos a otros. Aún así, el protocolo de Signal es mucho más restrictivo que las dos primeras opciones.
El Ministerio del Interior de España ya se mostró el año pasado a favor de prohibir este sistema de seguridad. Reino Unido, ahora fuera de la UE, también ha trabajado en un proyecto de ley que obligaría a eliminar este cifrado. "Si la policía pierde la capacidad de recopilar pruebas, nuestra sociedad no podrá proteger a las personas para que no se conviertan en víctimas del delito", afirma la directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle.
WhatsApp abraza a Signal
Publicada este 21 de abril, la carta recoge la petición de los jefes de policía europeos a la industria y los gobiernos para eliminar al cifrado de extremo a extremo. Es una de las muestras públicas contra esta tecnología más directas que se ha lanzado hasta el momento. El motivo de este nuevo reclamo, indican en el anuncio, es la "implementación de esta medida de protección en la plataforma de mensajería de Meta".
No da muchos más detalles, pero, la noticia más reciente es la integración del protocolo de Signal en WhatsApp y Messenger (chat de Facebook). Meta ha adoptado este sistema al considerar que el protocolo de Signal es "el estándar dorado" para el cifrado de extremo a extremo en chats.
Parte de este movimiento responde a la necesidad de cumplir con la nueva Ley de Mercados Digitales DMA que impone a las grandes empresas tecnológicas abrir sus servicios a otras alternativas, de ahí la integración con Signal, una de las apps de referencia en mensajería. Así, los usuarios de una aplicación podrán comunicarse con los de la otra sin barreras y protegidos cuando esta integración sea plena.
Recopilación de datos
"No aceptamos que tenga que haber una elección binaria entre la ciberseguridad o privacidad por un lado y la seguridad pública por el otro. El absolutismo de ambos lados no ayuda", se puede leer en el informe de la Europol.
El único dato que pide Signal es el número de teléfono para abrir una cuenta y comenzar a chatear. Aunque los expertos en seguridad han advertido en más de una ocasión que esto puede suponer un riesgo para la privacidad, ofrece un método de acceso e identificación rápido a la aplicación para todos los que quieran usarla.
No será 100% segura, pero resulta un detalle ínfimo comparado con el resto de datos que sí recopilan las demás aplicaciones. WhatsApp e iMessage recopilan datos como los contactos, con quién se habla y cuándo se hace, información que pueden proporcionar a la autoridades para una investigación. No obstante, el contenido de los mensajes esta protegido, incluso para la propia empresa.