Slack es una de las herramientas de comunicación más populares en los entornos de trabajo, también en España. Una aplicación que permite crear grupos de trabajo o chats privados entre empleados para colaborar a distancia. Sin embargo, esta herramienta ya no se usará más en las oficinas de Disney, el gigante del entretenimiento ha roto con esta marca tras ser víctima de un robo masivo de información a mediados de verano. 

Tras la correspondiente investigación sobre el robo y filtración en internet de más de un terabyte de datos de la empresa, el director financiero de la empresa, Hugh Johnston, ha informado de este cambio en las dinámicas de trabajo de la compañía mediante un memorando interno, según informa The Wall Street Journal. "Cuando tengamos oportunidades de aprovechar herramientas y plataformas más integradas, deberíamos hacerlo", dice el aviso.

La banda de ciberdelincuentes Nullbulge publicó más de 44 millones de mensajes de la herramienta de comunicación Slack de Disney, más de 18.800 hojas de cálculo y al menos 13.000 archivos PDF. En esa importante filtración se revelaron datos que comprendían información financiera y estratégica, así como datos personales con los que identificar a algunos empleados y clientes. 

Slack, app de productividad para equipos

El material incluye conversaciones sobre el mantenimiento de la web oficial de Disney, el desarrollo de software, las evaluaciones de candidatos para algunos puestos de trabajo, los programas para líderes dentro de ESPN y hasta las fotos de los perros de los empleados. Los datos se remontan al menos a 2019.

La propia banda explicaba a través de redes sociales como X (Twitter) que había accedido a toda esa información a través de un gerente de desarrollo de software de la compañía, cuyo ordenador estaba comprometido. Nullbulge se autodenomina como un grupo hacktivista que defiende los derechos de los artistas y elige a sus objetivos en función de un conjunto de valores sociales, económicos o políticos. Ellos mismos han explicado que eligieron a la multinacional como víctima "debido a cómo maneja los contratos de los artistas, su enfoque de la inteligencia artificial y su desprecio bastante flagrante por el consumidor". 

En la carta interna se explica que muchos equipos ya han comenzado la transición a "herramientas de colaboración optimizadas para toda la empresa" sin dar más detalles del nuevo software que utilizarán los empleados de la multinacional ahora que deben renunciar a Slack.

La compañía de esta aplicación de mensajería no ha hecho ningún comentario sobre la decisión tomada por la empresa de entretenimiento. La seguridad de las comunicaciones dentro de las empresas, incluso en instituciones, lleva años siendo crucial hasta el punto de que la Unión Europea decidió dar el salto a Signal en vez de utilizar WhatsApp como aplicación para sus funcionarios.