La IA generativa ha supuesto una revolución a nivel mundial. Una tecnología que plantea tantas ventajas como retos para el futuro más inmediato. Uno de los mayores miedos, es el número de puestos de trabajo que pueda eliminar. Para aprovechar el crecimiento económico de esta tecnología, "sin dejar atrás a nadie", Google ha elaborado un informe y una serie de consejos para los gobiernos de la Unión Europea, entre los que se encuentra España.

Un nuevo informe de Implement Consulting Group, encargado por Google, estima que la IA generativa podría añadir entre 1,2 y 1,4 billones de euros al PIB de la UE en diez años. Esto supondría una tasa de crecimiento anual del 8%. En España, la Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA), ha iniciado su labor en el mes de septiembre.

Aparte de datos económicos el estudio señala que el 74 % de los trabajadores de los países europeos perciben efectos de mejora de la productividad de la IA generativa. Solo alrededor del 7% se enfrenta a una transición a largo plazo hacia la automatización, dice Google. El impacto en el trabajo supondría, además de nuevas industrias y carreras, la mejora de servicios esenciales y avances científicos, así como el aumento de la productividad.

Una persona programando. Danial Igdery/Unsplash Omicrono

"La brecha de productividad de Europa se debe en gran medida a un desarrollo, innovación y adopción de tecnologías más lentos", afirma una carta firmada por Matt Brittin, Presidente de Google Europa, Oriente Medio y África. En su escrito, hace referencia a un reciente informe de Mario Draghi en el que se indica que la participación de la UA en el PIB mundial se ha reducido hasta estar en el 17% en la actualidad.

Durante el mes de mayo, Google presentó en España otro informe en el que se aseguraba que si adopción de la IA se retrasa cinco años en este país, el potencial del PIB en España se reduciría del 8% al 2%, mientras que si se abraza con ganas estas nuevas herramientas impacto sería de 100.000-120.000 millones de euros en el PIB de España.

Con estas perspectivas, el gigante de internet publica una serie de recomendaciones para los gobiernos de cara a la adopción de la IA. En ella se destacan cuatro pasos que empiezan por invertir en investigación y desarrollo, creando una infraestructura con tecnologías y centros de datos que apoyen esta tarea. "Sin los incentivos adecuados para desarrollar y comercializar innovaciones en IA, Europa está sofocando su talento y sus posibilidades de crear más unicornios tecnológicos locales", indica Brittin.

El siguiente aspecto que destaca Google es la importancia de aplicar esa IA de forma que beneficie a todos, tanto a empresas, economías, como personas. Este paso requiere que los ciudadanos se formen en estas nuevas tecnologías. "En definitiva, debemos asegurarnos de que la IA se aplique y se implemente de una manera universalmente accesible y útil", termina.