Síndrome Post-Orgásmico: Alergia al propio semen.
El Síndrome Post-Orgásmico es una enfermedad todavía muy desconocida, pero catalogada desde el año 2002. Apareció en la revista Journal of Sex & Marital Therapy describiendo el caso de dos hombres que, unos 20 minutos después de eyacular, manifestaron síntomas “debilitantes”.
Son reacciones normales la felicidad, acompañada de fatiga o respiración entrecortada e incluso un ritmo cardíaco elevado, pero son sensaciones que deberían durar apenas unos minutos. La cosa se tuerce cuando la sensación pasa a ser similar a la gripe, con fiebre, moqueo, fatiga extrema, escozor en los ojos… inmediatamente después de eyacular. Es más, esta sensación puede darse desde media hora después al orgasmo o eyaculación hasta 48 horas después y su duración es variable, desde horas hasta varios días e incluso una semana.
Marcel Waldinger, profesor de psicofarmacología sexual en la Universidad de Utrecht en Holanda publicó dos estudios sugiriendo que los varones aquejados de este problema tienen alergia a su propio semen, y que su tratamiento podría ser la terapia por hiposensibilidad buscando asi reducir su impacto.
“Estos resultados son un avance muy importante en la investigación de este síndrome”, dijo Waldinger en una entrevista telefónica. Añadió que estos hallazgos “contradicen la idea de que las quejas tienen un causa psicológica” y demuestran que una reacción autoalérgica al semen es la causa más probable.
Como ya he dicho, este síndrome se documentó hace ya 7 años, en el 2002, y aun así es muy desconocido por los médicos de familia. Los expertos opinan que muchos hombres que lo sufren se avergüenzan y se sienten confundidos sobre lo que va mal. La verdad, personalmente, no creo que sea una sensación agradable sentirse como cuando sufres un brote de gripe cada vez que experimentas un orgasmo.
Waldinger explicó que aunque el síndrome es raro, probablemente muchos hombres que lo sufren no saben que es una enfermedad reconocida y por esa razón no acuden al médico.
En sus estudios, el profesor Waldinger y sus colegas analizaron a 45 individuos varones holandeses a los que se les diagnosticó la enfermedad. “No se sentían enfermos cuando se masturbaban sin eyacular, pero tan pronto como el semen salía de los testículos (…) después de eso se ponían enfermos, a veces sólo en unos pocos minutos”, dijo Waldinger.
Trenta y tres de los individuos acordaron someterse a una prueba de alergia cutánea usando una forma diluida de su propio semen. De ellos, 29 (un 88%), tuvieron una reacción alérgica positiva en la piel que indicó respuesta autoinmune.
En un segundo estudio, el equipo de Waldinger intento tratar a dos de los voluntarios mediante una terapia de hiposensibilidación (técnica muy conocida en el tratamiento de alergias, también llamada inmunoterapia alérgica, en la que se expone al cuerpo repetidamente a pequeñas cantidades del alérgeno que se incrementan progresivamente durante varios años). Los resultados mostraron que después de uno y tres años respectivamente, los hombres mostraban una reducción significativa de sus síntomas.
Actualmente, Waldinger y su equipo ha empezado la terapia con varios pacientes que padecen este síndrome.
Vía: La Vanguardia