Posiblemente hayas entrado a este artículo pensando que te estamos tomando el pelo, pero no, estás equivocado. Según un estudio científico, combinar una dieta baja en calorías e hidratos de carbono con un desayuno basado en postres podría servir para ayudar a adelgazar, por increíble que suene.

El estudio se llevó a cabo entre 144 personas con problemas de obesidad de entre 20 y 65 años, a los que se les sometió a una dieta de 1400 calorías para mujeres y 1600 para hombres. Todas las dietas eran iguales, pero en una de ellas se introdujo una pequeña diferencia, el desayuno se basaba en postres como galletas, chocolate, tarta o helado, el sueño de todo aquél que quiera adelgazar.

Todavía no se han publicado los resultados definitivos del estudio, que verán la luz el 10 de Marzo, pero ya sabemos algunas cosas muy interesantes. Durante las primeras 16 semanas, la pérdida de todos los grupos que participaron fueron iguales, de unos 7 Kg. Pero durante las siguientes 16 semanas la cosa cambió radicalmente, ya que mientras los que no tenían el desayuno deseado recuperaron 1 kilo y medio, los que podían disfrutar de tartas por las mañanas perdieron casi 6 Kg más de media.