Samsung sigue en su particular carrera ascendente y parece que su última compra no va a hacer más que acrecentar y subir un nivel más en su actual status de fabricante. Y es que la compañía surcoreana ha adquirido CRS, que posee patentes en WiFi , GPS y bluetooth y que sería la pieza que faltaría para que Samsung sea totalmente independiente en la fabricación de sus terminales, puesto que hasta ahora fabrica sus propias pantallas y procesadores, pero depende de otros fabricantes en temas de comunicación.

Aprovechando un mal momento para la compañía inglesa tras algún litigio legal por patentes con Nokia y RIM y presentar pérdidas considerables, Samsung parece haber encontrado el momento idóneo para realizar una compra estratégica que le aporta muchos beneficios a nivel legal  y a nivel productivo.

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Con la compra de CRS,

Teniendo en cuenta el volumen de ventas de Samsung actualmente, que ya es marca dominante en la franja de terminales móviles, esta compra podría ampliar su hegemonía y convertirlo en un auténtico gigante como son ahora Google o Apple. Y para cualquiera que haya ido observando la progresión de Samsung, sus maniobras y sus planes de futuro tienen mucho que ver con avanzar en su propio sistema, en su ecosistema de aplicaciones y hasta en sus propias tiendas donde comercializar sus productos. Así que no es descabellado pensar que en un futuro empiecen a fabricar móviles con Tizen, con sus servicios integrados y le den carpetazo a Android.

Es más, conociendo que prácticamente la mayoría de fabricantes en algún momento u otro han dependido de los componentes de Samsung, ésta podría llegar a suponer un importante problema en el mercado puesto que podría ser pieza decisiva en precios y disponibilidad de productos para la competencia. Parece que poco a poco Samsung se está convirtiendo en una especie de Skynet que lo controla todo. Esto a los consumidores nos puede beneficiar en el precio, que debería de ser más barato (fabricar sus propios componentes es un ahorro), pero a su vez nos deja un poco a su merced en todo lo demás, ya sea imponer el uso de sus servicios o crear protocolos de comunicación exclusivos en sus terminales.

Sea como sea, habrá que esperar como evoluciona esta compra y como lo hace también el mercado y su competencia. Por ahora la compra hace a Samsung responsable de todas sus piezas y obtiene un control que prácticamente ninguna empresa tiene. Habrá que ver cómo lo usa.

Via BBC