El clon del iPhone 5 ya a la venta y amenaza con demandar a Apple
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Parece ser que el que decidió convertir el mundo de la innovación tecnológica en un circo donde la batalla se desarrolla en juzgados y no en laboratorios de investigación y desarrollo podría haber abierto la caja de pandora de la tecnología y haber cambiado el concepto con el que entendemos este mundo de hardware y software.
La empresa GooPhone llevaba tiempo amenazando con ello, y por fin ha sacado a la venta su I5, un clon del iPhone que teóricamente Apple presentará este miércoles, diseñado a partir de filtraciones y maquetas enviadas a fabricantes de accesorios y complementos.
El GooPhone I5 tiene un diseño similar al hipotético iPhone 5 o nuevo iPhone, pero con una pantalla de 3.5″. Por supuesto no funciona con iOS, y lleva Android en su interior, aunque no sabemos con qué versión. Respecto al hardware, tenemos un procesador de cuatro núcleos a 1.4GHz, cámara de 8 MPx y se puede comprar por 300$.
Por supuesto esto en si no es una amenaza para Apple, sería una locura pensar algo así. El problema del GooPhone es que amenaza con demandar a Apple de presentar el miércoles un smartphone similar al suyo, y por supuesto es por incumplimiento de patentes. Evidentemente esto en el mercado europeo o estadounidense es imposible, pero parece ser que si que podría causar problemas a Apple en China.
Según el experto en leyes de copyright Robin Feldman algo así podría ocurrir en cualquier parte, pero en Estados Unidos Apple ganaría debido a apropiación de secreto industrial. El problema es que esto se complica seriamente en China con el denominado trademark squatting (literalmente ocupas de marcas registradas), donde la prioridad se le da al primero en registrar. Muchas compañías chinas se están aprovechando de esto para patentar ideas de empresas extranjeras que todavía no lo han hecho en este país. Y eso con el GooPhone I5 podría ser un auténtico quebradero de cabeza.
Las leyes de patentes y copyright dependen del sistema de cada país, y eso lleva a diferentes problemas para cada marca según el mercado al que se enfrenten. Aprovecharse de los detalles de cada una es la nueva forma de dominar las ventas e intentar ponerse a la cabeza. Esto es cada vez más absurdo, y quizás lo que necesitemos de una vez es una ley y un sistema de patentes universal con un funcionamiento estandarizado que de garantías a todos los fabricantes, tanto para que no les copien como para potenciar y motivar la innovación.