Enjuagarte la boca con agua azucarada mejora el autocontrol (y el rendimiento deportivo)
Según un reciente estudio de la Universidad de Georgia, lo único que debes hacer para tener un mejor dominio de ti mismo es enjuagarte la boca o hacer gárgaras con agua azucarada.
Este hallazgo, llevado a cabo por Matthew Sanders y otros investigadores ha sido publicado en Psychological Science y contó con 51 participantes a los que se les pidió realizar dos tareas para comprobar su autocontrol. La primera de ellas requería bastante autocontrol y de hecho tenía como objetivo disminuirlo. Tras finalizarla, a los participantes se les pidió que se enjuagaran la boca (unos se la enjuagaron con agua que contenía glucosa y otros con un edulcorante artificial que no aportaba glucosa) al mismo tiempo que se les hacia la segunda prueba.
Ésta consistía en identificar y decir lo colores de las letras de unas palabras que formaban el nombre de otro color (lo que se conoce como la prueba de Stroop).
Según los resultados, los participantes que se aclararon la boca con la bebida que contenía azúcar respondieron al color de la palabra significativamente más rápido que los miembros del grupo que se enjuagaron la boca con bebida edulcorada artificialmente.
Leonard Martin, profesor colaborador en la investigación comenta que:
Los investigadores soliamos pensar que era necesario beber la glucosa (introducirla en nuestro cuerpo) para que diera la energía necesaria y así tener autocontrol. Sin embargo, parece que tan solo con enjuagarte la boca, la glucosa es capaz de estimular los sensores de hidratos de carbono simples de la lengua. Esto, envía señales que llegan a los centros motivacionales del cerebro, haciendo que se facilite la atención.
En realidad este estudio no es pionero en encontrar tales efectos sólo con enjuagar la boca. Investigaciones en el ámbito deportivo llevadas a cabo en 2004 por Carter y colaboradores ya encontraron que enjuagarse la boca con bebida que contenga carbohidratos mejoraba el rendimiento de ciclistas que pedaleaban en un ensayo de 1 hora de duración, sugiriendo que esta ventaja en el rendimiento podría deberse a la comunicación directa entre los receptores de la boca y el cerebro.
De hecho, todavía antes, en el 2000, Liu y sus colegas ya demostraron la activación de varias regiones del cerebro después de aclarar la boca con soluciones que contenían carbohidratos.
Vía| MNT
Imagen| Prevention