Una enfermedad de cuento de hadas: El síndrome de Blancanieves
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Quizás la semana pasada echaseis de menos nuestra sección de enfermedades de cuentos de hadas, pero no os preocupéis, todavía no se ha acabado. Hoy volvemos con el Síndrome de Blancanieves.
Aúnque lo llamemos “síndrome de Blancanieves” esta alteración se centraría más bien en la bruja de Blancanieves. La bruja, que era una mujer bella y poderosa, preguntaba cada día a su espejo (la sociedad) quién era la mujer más bella del lugar. La presencia de Blancanieves (mujer más joven y bella) desata los celos y la envidia de la bruja que boicotea todos los intentos de la joven para ser feliz. Envidia, rivalidad, afán competitivo por seguir siendo la más bella, deseable e inteligente.
El Síndrome de Blacanieves todavía no está considerado una patología psicológica como tal. Al ser una afección resultante de los días que vivimos, no cuenta con referentes anteriores y aún está siendo estudiada y analizada.
¿Cómo definimos el “síndrome de Blancanieves”?
“Estado depresivo o pre-depresivo que tiene lugar en la mujer al llegar a la edad madura, en el que se cuestiona su vida pasada, anhela la belleza de la juventud y manifiesta una prisa excesiva por conseguir una nueva pareja”.
Afecta, sobre todo a mujeres mayores de 40 años, que han sido bellas y populares en su juventud, y que basan su valía y su relación con los demás en su apariencia física.
¿Cuáles son los síntomas de padecer este síndrome?
- Temor a una vejez en soledad.
- Ansiedad manifestada y afán competitivo ante la belleza de otras mujeres más jóvenes.
- Rabia contenida por haber dedicado su vida al cuidado de la prole, sin más compensación que el desgaste vital.
- Desesperación por mantener relaciones con hombres que reafirmen su atractividad que se traduce en la búsqueda desesperada de nuevas parejas tras una ruptura sentimental.
- Aumento de la frecuencia de las salidas a lugares donde se buscan relaciones interpersonales.
- Preocupación excesiva por la salud y la belleza.
- Tristeza ante la alegría de otras mujeres que han conseguido encauzar su vida en compañía.
- Ingesta compulsiva y aumento en el consumo de alcohol.
- Distorsión del autoconcepto.
Igual que en el comentado anteriormente síndrome de Dorian Gray, a menudo las personas afectadas por este síndrome se vuelven verdaderas asiduas de los quirófanos de centros de estética en pos de parecer más jóvenes de lo que son.
No existe un tratamiento concreto para el Síndrome de Blancanieves, pero la terapia y el tratamiento de estos síntomas ayuda a encontrar el equilibrio y la satisfacción en las personas que los padecen.