Tecnología

Un gel adhesivo para los vasos sanguíneos inspirado en los mejillones

13 diciembre, 2012 08:58

Poco a poco los humanos nos vamos dando cuenta de que la naturaleza es sabia y que podemos copiar sus geniales “inventos”. Basándose en la forma en que los mejillones se adhieren a las rocas o a cualquier otra superficie, un grupo de investigadores del MIT y de la Universidad de la Columbia Británica han desarrollado un gel bioadhesivo que podría evitar muchos problemas circulatorios y, por tanto, salvar muchas vidas.

Un auténtico pegamento para los vasos sanguíneos

El tratamiento de las enfermedades vasculares sigue siendo un problema hoy en día en parte debido a la dificultad que existe para instalar en los vasos sanguíneos un liberador de fármacos. Hasta ahora se habían utilizado adhesivos pero sin éxito, ya que ninguno llegó a funcionar porque no soportaban la velocidad y la fuerza que lleva la sangre a través de los vasos sanguíneos.

Por este motivo, investigadores tanto del MIT como de la Universidad de la Columbia Británica pensaron en los mejillones. Han desarrollado un gel muy similar a los aminoácidos que secretan los mejillones para adherirse a las superficies en las que viven. El descubrimiento ha sido publicado en la última edición online de PNAS. Si nos ponemos a pensar, los mejillones son el modelo perfecto para copiar porque son animales que se pegan literalmente a las superficies sobre las que viven y son capaces de soportar la fuerza de impacto de las olas y las fuertes corrientes marinas. La resistencia a las fuertes corrientes es el ingrediente que faltaba para que un bioadhesivo pudiera funcionar en los vasos sanguíneos.

Las funciones de este nuevo gel no sólo se podrán aplicar para la instalación de liberadores de fármacos, también podría funcionar como una especie de masilla para rellenar huecos en vasos dañados, para prevenir la inflamación cuando se instala un mecanismo para ensanchar las arterias o las venas.

Sin embargo, la aplicación estrella de este nuevo gel, probado en ratones, es la de prevenir la rotura de las placas de los vasos sanguíneos, lo que evitaría la formación de coágulos que puedan obstruir el flujo normal de sangre que va hacia el corazón (pudiendo provocar un ataque al corazón) o hacia el cerebro (pudiendo provocar una apoplejía).

Si existe algo en la naturaleza que es eficaz, ¿por qué no copiarlo para mejorar nuestra calidad de vida? ¡No habría ni que pagar derechos de autor!

 

Fuente: PNAS