¿Reciclarás tu smartphone?
A pesar de la delicada situación socioeconómica en la que vivimos, en España se están conociendo datos de récord, como es el hecho de que sigamos siendo (21 años consecutivos) líderes mundiales en donaciones y transplantes en 2012.
Hay otros datos numéricos que también destacan, actualmente, 6 de cada 10 móviles en nuestro país son smartphones (teléfonos inteligentes), entre los que destacan el iPhone 5 de Apple y el Galaxy SIII de Samsung. Somos los que más smartphones compramos de Europa, según la consultora Comscore.
Aún pareciendo el anterior dato positivo, dado que parece que avanza la tecnología móvil en nuestro país, no lo es tanto por dos motivos:
El primero es que el 21,3% de los adolescentes españoles está en riesgo de desarrollar una adicción a internet debido al tiempo que dedica a navegar por la red (12,7% de media en Europa), según un estudio financiado por la Unión Europea en diferentes países que ha contado con la colaboración de la asociación Protégeles en España.
Como los smartphones posibilitan el acceso a internet, mayor cantidad de jóvenes (y cada vez de menor edad) navegarán por internet a través de su móvil y ya no tanto desde casa. Los padres van a tener que jugar un papel fundamental en la enseñanza de un uso correcto de la red.
El segundo tiene que ver con el hecho de se incremente el número de móviles en nuestro país. Esto implica dos tipos de impacto ambiental, el primero, en la extracción de los materiales que componen dicha tecnología (que lo trataremos en próximos artículos), y el segundo, en el reciclaje de la misma, que ha de ser muy cuidadoso, para no dañar el medio ambiente.
¿De qué está hecho un móvil?
Para fabricar un teléfono móvil se van a emplear una gran cantidad de materiales. Vamos a ir indicando los materiales más usuales según el componente del teléfono.
Las baterías suelen estar compuestas por litio y cobalto. En soldaduras predomina el estaño. Para los cables se suele utilizar el cobre y fibra de vidrio para las placas de circuitos impresos el cobre normalmente es el más usual. Los chips se forman habitualmente con silicio, y en los contactos de dichos chips se necesitan materiales conductores de la electricidad como son el oro, plata, platino, paladio y cobre. Para controlar el flujo eléctrico se utilizan los condensadores que suelen ser de coltán. Las pantallas suelen formarse de LCD (pequeñas partículas de cristal líquido). Además uno de los elementos más visuales de los móviles, las carcasas, se suelen formar de plásticos y polímeros, derivados del petróleo, y aluminio.
Reutilizar antes de reciclar
Cuando vemos la cantidad de componentes que tiene un móvil nos podemos asustar un poco si pensamos cómo podemos reciclar tal cantidad de residuos.
Realmente es totalmente recuperable un 90% de todos los materiales indicados, y pueden ser reciclados. Antes de enviar un móvil a la etapa del reciclaje, habría que pasarlo a una fase previa, la reutilización. Tanto en nuestro país, como en cualquier parte del mundo, un teléfono sólo debería ser reciclado cuando haya terminado su vida útil, no antes.
Podemos pasarle nuestro móvil a un familiar, o un amigo que lo pueda necesitar. O bien como hacen algunas empresas españolas, como Eureka Móvil, distribuyen los móviles útiles o que se pueden reparar (el 75% de los que reciben) a países en vías de desarrollo, donde la telefonía fija todavía no ha llegado. El 25% restante, se desarma para la etapa del reciclaje, no sólo evitando, sino previniendo el daño ecológico que pudiera originar la liberación de los componentes al medio ambiente.
Etapa final, el reciclaje
Aunque cada vez, los fabricantes de teléfonos móviles están realizando terminales con materiales más “limpios” y “sostenibles”, no son 100% respetuosos con el medio ambiente. Denominamos etapa final a esta fase, porque el reciclaje debería ser el último recurso al que acudir.
Uno puede acudir a un punto limpio, pero en dichos puntos se tienen que aumentar la seguridad por los robos que en la situación actual existen. Según Recyberica Ambiental, que presentó un informe sobre la situación actual, partiendo de una planta de tratamiento de residuos de Torrejón de Ardoz que recibe materiales de los 16 puntos limpios madrileños: “Solo el punto limpio de Fuencarral-El Pardo, con buenas medidas de seguridad como una valla muy alta o cámaras, sufre escasos robos. Se nota porque de ahí recibimos cuatro o cinco toneladas semanales, mientras que otros, donde los asaltos son frecuentes, tardan dos meses en juntar dos o tres toneladas”.
Por lo que hemos mencionado, sería conveniente llevar los móviles a especialistas en reciclaje. Para que no ocurra, lo que pasa actualmente.
Según la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre), sólo el 30% de los residuos eléctricos y electrónicos se tratan correctamente. Los materiales que se extraen, muchas veces se desguazan sin control, perjudicando seriamente al medio ambiente.
En la Comunidad de Madrid, se recogieron el año pasado 26.189 toneladas de esta especie de e-basura, según datos oficiales, pero se desconoce cuántas escapan a la estadística. Según la Directiva Europea 2002/96/CE de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), para el año 2019, el 85% de los residuos de este tipo, generados en un país, tienen que ser reciclados.
Empresas de reciclaje como Indumental Recycling S.A. no solo descontaminan los aparatos, sino que tras un correcto tratamiento, generan materiales y componentes útiles para regresar al mercado en forma de materias primas secundarias, mostrando así, que el cuidado y respecto por el medio ambiente, también genera ingresos.
De nosotros depende que la ley de las 4R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar) se cumpla. ¡Decidamos actuar a favor del medio ambiente!
Fuentes: El Mundo, Eureka Móvil, El País, Asegre e Indumetal Recycling S.A.
Imagen: City Express