Tecnología

Un nuevo estudio plantea un bio-adhesivo inspirado en las rémoras

26 febrero, 2013 11:23

Un nuevo estudio realizado por el Georgia Tech Research Institute (IRAM) nos presenta una idea muy original. Las rémoras son esos peces que vemos acompañando a grandes animales marinos, como tiburones o ballenas, y lo hacen mediante un sistema de adhesión único. La idea que plantea el equipo de investigación es la creación de bio-adhesivos con el mismo mecanismo que estos peces utilizan, pudiendo ser aplicados a vendaje, para la sujeción de sensores en ambientes acuáticos e incluso reemplazar las pinzas quirúrgicas. Todo un reto.

Un sistema de adhesión único

Las rémoras son unos peces un tanto peculiares que siempre vemos acompañando a grandes animales marinos como tiburones, tortugas o ballenas, uniéndose a ellos mediante un disco de succión que tienen en la cabeza. Las razones de “pegarse” a estos animales son básicamente 3: medio de transporte gratuito (entendido porque el animal no tiene que usar su propia energía para moverse), fuente de alimentación (ya que se comen los restos que se escapan de las bocas de estos grandes animales) y como medio de protección. Este tipo de relación es un claro ejemplo de comensalismo, en el que la rémora obtiene un beneficio mientras que para el tiburón o la ballena es una relación totalmente neutra o indiferente.

Por fin nos vamos dando cuenta de que el mundo animal está lleno de geniales soluciones que los humanos podemos aprovechar. Ya hablamos en otra entrada de la creación de un gel adhesivo inspirado en los mejillones pero hasta ahora nadie había pensado en el sistema que utilizan las rémoras. La idea surge porque estos animales emplean este sistema de succión a voluntad, es decir, pueden adherirse y soltarse cuando ellos quieren sin que cause ningún tipo de dolor en los animales a los que se unen.

El grupo de investigadores ha estudiado esta estructura tan particular y se basa en una especie de espínulas que se clavan en la piel del hospedador. Además, los resultados indican que el mecanismo de adhesión es pasivo, significando que la rémora no tiene que invertir energía extra en seguir pegado al animal que lo transporta, lo que supone un punto muy interesante a tener en cuenta.

En palabras de uno de los investigadores del estudio, Jason Nadler:

“No estamos tratando de replicar la estructura exacta de la rémora. Nos gustaría identificar, caracterizar y aprovechar sus características críticas para diseñar y probar los sistemas de fijación que permiten estas funciones adhesivas únicas. En última instancia, queremos optimizar un adhesivo bio-inspirado para una amplia variedad de aplicaciones que tengan ventajas de rendimiento sobre los adhesivos disponibles hoy en día”.

 

Fuente: Georgia Tech Research News