Un paso de gigante hacia la cura de la Diabetes tipo 1
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Len Harrison y su equipo en Melbourne, Australia, creen haber encontrado el tratamiento para prevenir, e incluso curar, la diabetes tipo 1. Las esperanzas se basan en la proteína CD52, capaz de suprimir la respuesta inmune anómala que ocurre en esta enfermedad. Además, podría funcionar en otras enfermedades autoinmunes (enfermedades en las que el sistema inmune ataca a los tejidos del propio organismo) como son la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.
Diabetes tipo 1
Se trata de una enfermedad muy prevalente que aparece fundamentalmente en la infancia o adolescencia. Al tratarse de una enfermedad crónica con un complejo tratamiento, supone un verdadero reto para el paciente, así como un gasto económico enorme para la comunidad.
La diabetes tipo 1 se trata de una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune destruye las células productoras de insulina localizadas en el páncreas (las células beta pancreáticas) impidiendo, de esta manera, la producción de insulina. Recordemos que la insulina es fundamental en el metabolismo de los hidratos de carbono puesto que interviene en la entrada de glucosa en la célula para su posible almacenamiento o uso por parte de la célula para obtener la energía necesaria para realizar sus funciones. Al no producirse insulina, la glucosa no es capaz de entrar en la célula acumulándose en la sangre lo cual produce serios problemas en ojos, riñones y vasos sanguíneos.
Actualmente, el tratamiento de la diabetes tipo 1 se realiza mediante inyecciones de insulina para regular los niveles de glucosa en sangre, lo cual supone una verdadera molestia para el paciente. No obstante, se están desarrollando nuevos tratamientos mucho más cómodos, como un gel de nanopartículas que, al ser inyectado, permite controlar los niveles de glucosa en sangre fácilmente ya que es capaz de secretar la apropiada cantidad de insulina dependiendo de las necesidades.
Papel de las células T y la proteína CD52
Las células T son parte de las defensas de nuestro organismo que velan constantemente por nosotros para destruir los agentes que puedan mermar nuestra salud. Hay diferentes tipos de células T que interaccionan entre ellas con el objetivo de mantener un perfecto equilibrio del sistema inmune. Si este equilibrio se rompe aparecen las denominadas enfermedades autoinmunes, que son aquéllas en las que el propio sistema inmune ataca a los tejidos de nuestro cuerpo como ocurre en la diabetes tipo 1. Se trata, pues, de una rebelión de nuestras defensas.
Entre los mensajeros químicos de las células T para mantener un correcto equilibrio, se encuentra la proteína CD52. Esta proteína es capaz de acoplarse a receptores localizados en la superficie de ciertas células T suprimiendo la respuesta inmune. Es, por tanto, una proteína que el propio organismo utiliza para suprimir la respuesta inmune cuando sea necesario. Cabe destacar que este frenado de la respuesta inmune ocurre en las fases iniciales del proceso inmunológico.
CD52 para curar la diabetes tipo 1 y otras enfermedades autoinmunes
Los investigadores, que publicaron su estudio en Nature Inmunology, estudiaron el papel de la proteína CD52 en ratones. Vieron que eliminando las células productoras de CD52 se producía un rápido desarrollo de la diabetes. Por tanto, CD52 podría parar el ataque del sistema inmune a las células productoras de insulina para detener o revertir la diabetes tipo 1 en fases tempranas antes de que estas células sean destruidas. Harrison afirmó que se ha podido prevenir y curar la diabetes tipo 1 en estos animales, por lo que espera que estos gratificantes resultados se produzcan en humanos en un plazo de tiempo no muy lejano.
Los investigadores han recalcado que las expectativas son bastante buenas ya que, además de prevenir y curar la diabetes tipo 1, también podría funcionar en otras enfermedades autoinmunes. El siguiente paso será la realización de ensayos clínicos con CD52 tan pronto como sea posible. Esperemos que todo vaya sobre ruedas y la proteína CD52 sea tan efectiva en humanos como en animales dejando en simple anécdota la diabetes tipo 1 en un futuro, tal vez, cercano.
Fuente: MNT