La inmortalidad tecnológica, más cerca de lo que pensamos

Pero volviendo al tema de los sucesos tan curiosos que nos llegan desde este país, nos hemos hecho eco de un suceso bastante peculiar, en donde se compenetra bastante bien el mundo de la tecnología y por otro lado, la vida. El protagonista de esta peculiar historia publicada originalmente en The New York Time, es el multimillonario ruso, Dmitry Itskov, alguien que pretende alargar la esperanza de vida más de lo que se podría prolongar actualmente con la medicina. Y es que Itskov pretende lograr la vida eterna gracias a un proyecto que pondrá en marcha este mismo verano.

Crear un ciborg para lograr la vida eterna

Dmitry Itskov quiere hacer realidad esa idea de inmortalidad que muchos se han planteado a lo largo de la historia de la humanidad. Por eso mismo, este multimillonario ruso pretende llevar a cabo un ambicioso proyecto, denominado Avatar, para lograr dicha meta. Según parece, este proyecto comenzará a consolidarse a partir de este mismo verano pero su proceso y evolución es de larga duración. El proyecto Avatar consta de tres fases que se irán completando conforme pasen los años, esperando que se tenga finalizado en el año 2045. Como si de la película “Yo, Robot” se tratara, con esta iniciativa se busca crear el primer ciborg de la historia. Éste estaría compuesto de un cuerpo y cerebro artificial pero además, que el mismo incorpore la personalidad y experiencias de un ser humano.

No obstante, este proyecto se ha dividido en tres fases que poco a poco irán acercándose al prototipo final que se busca crear con ‘Avatar’. El propio Itskov ha explicado cómo se irá desarrollando este proyecto que se fragmentará en tres fases. En estas fases se utilizan el mismo término “Avatar” pero se les añade “A, B o C” según corresponda a cada fase de desarrollo que en el que se encuentren trabajando.

Primeramente, se intentará crear un cuerpo robótico que incorpore un cerebro pero por el momento sólo sería un cerebro-máquina (finalizaría en 2025). Seguidamente en la “fase B” se incorporaría a este cuerpo robótico, un cerebro humano perteneciente a una persona que haya fallecido (finalizaría en 2035).

Ya por último, en la “fase C” -la más ambiciosa de las tres-, es en donde se crearía un cuerpo y cerebro artificial pero claramente, con un cerebro más potente en el que se combine el potencial de una máquina y algunas características humanas como la personalidad y la experiencia.

Se espera que el proyecto esté completamente finalizado entre 2040 y 2045. Para ello, Dmitry Itskov, reunirá a los científicos más brillantes del planeta y que estén dispuestos a colaborar en dicho proyecto. Además, ha animado a otros multimillonarios a invertir en este increíble e interesante proyecto.

Que el dinero lo puede todo podría verse reflejado en el Proyecto Avatar, y es que si finalmente se consiguiera su objetivo, estaríamos ante un paso muy importante en la evolución tanto tecnológica como en la humana. Al fin podríamos ver un ciborg en el mundo real y alejarnos de la idea que nos acerca el mundo de la ciencia ficción.