Los acontecimientos traumáticos en la infancia predicen el riesgo de suicidio en la ludopatía
La prevalencia de la ludopatía o juego patológico en nuestro país, esta aumentando en los últimos años. La cifra estimada se sitúa entre un 1.5 % y un 2.5 % que en cifras absolutas corresponden aproximadamente a una cifra entre 500.000 y 800.000 personas. En tiempos de crisis no son pocos los que ven en el juego una salida a los problemas económicos, por lo que la crisis podría señalarse como uno de los factores ambientales precipitantes de este aumento de casos en la población, además de los factores psicológicos predisponentes, como la impulsividad, bajo autocontrol y búsqueda de sensaciones.
No obstante, se trata de un trastorno que puede legar a ser altamente incapacitante y bajo el que subyacen síntomas más graves que el juego y el descontrol de impulsos. Un estudio realizado recientemente en España en el Hospital Ramón y Cajal ha encontrado en un grupo de pacientes con ludopatía un alto porcentaje de casos que habían sufrido algún tipo de trauma infantil (el 29.1% refirieron perdida/separación de un ser querido; el 3.6% abuso sexual; el 7.3% maltrato físico; el 10.9% maltrato emocional; el 10.9% violencia familiar y el 23.6% estrés familiar extremo). Esto a su vez se vio relacionado con la presencia de ideas de suicidio en estos pacientes en el momento actual, especialmente entre los que habían sufrido abuso sexual, maltrato físico, maltrato emocional y violencia familiar, en comparación con los jugadores que no presentaban historia traumática.
En conclusión, los resultados reflejan que el trauma infantil es frecuente entre los que sufren ludopatía y actúa como factor de riesgo, no solo del juego sino de la ideación suicida, prediciendo la gravedad del cuadro en la edad adulta. Parece que la ludopatía, no es ningún juego.
Fuentes: Revista Salud y Drogas; American Journal of Psychiatry; Psychology of Addictive Behaviors.