El genial invento que acaba con el agua contaminada: filtra 1.300 litros por hora sin usar electricidad ni químicos

Han pasado algo más de dos semanas desde las graves inundaciones causadas por la DANA en Valencia, que han dejado al menos 211 muertos, cientos de desaparecidos y pueblos que se pueden quedar aislados durante meses. Una situación que continua siendo alarmante, con daños estructurales y barro y lodo colapsando el alcantarillado de la ciudad; lo que ha puesto en alerta a los médicos por posibles brotes infecciosos. Incluso las aguas residuales han contaminado las potables, por lo que la Generalitat Valenciana ha pedido que se consuma agua embotellada y que no se hierva la del grifo. Aunque, como alternativa, también se podría usar un nuevo invento que filtra 1.300 litros de agua contaminada por hora sin necesidad de electricidad.

Se trata de Filtralife, una máquina que es capaz de filtrar hasta 1.300 litros de agua contaminada por hora sin necesidad de electricidad ni de productos químicos, lo que supone un importante avance tecnológico para acabar con la sequía y una interesante alternativa para utilizar en aquellas zonas afectadas por catástrofes naturales, como en Valencia. Un sistema para tener agua potable que se suma a otros inventos que también se podrían utilizar en estos casos, como un tapón que filtra y purifica este preciado líquido o una máquina que extrae del aire 500 litros diarios de agua apta para consumir.

Filtralife es un invento 100% mecánico de una una start-up francesa que lleva el mismo nombre y que destaca por ser capaz de potabilizar el agua dulce contaminada, incluso por pesticidas, mediante un sistema de filtración de última generación. Un dispositivo que ha sido diseñado por un padre y su hijo, Paul y Auguste Minot, y reconocido con la medalla de oro en el prestigioso certamen Lépine de este año; un concurso que fue creado en 1901 por el entonces prefecto de policía Louis Lépine y que supone la cita anual de los inventores del país galo.

1.300 litros al día

La idea de Filtralife nació de una visión de Paul Minot, ingeniero de formación, quien un día esbozó unas primeras líneas de un proyecto con el que buscaba potabilizar cualquier agua superficial. Con la ayuda de su hijo Auguste, inventaron un sistema de filtración para potabilizar agua en aquellas regiones donde el acceso al agua potable es reducido.

Tras ello, fundaron la compañía y trabajaron en desarrollar su dispositivo actual, que se presenta en forma de una máquina mecánica de tamaño mediano con un depósito de agua bruta -que no ha recibido ningún tratamiento- de 120 litros. El funcionamiento de este sistema es sencillo, ya que el agua pasa por una sucesión de filtros, donde hay unas membranas que bloquean las partículas malas y preservan los minerales.

Es decir, cuando se vierte el agua contaminada en el tanque y se activa una palanca, esta pasa por una serie de filtros hasta llegar a uno último, extremadamente finos, que atrapa todas las partículas nocivas, como bacterias, virus, metales pesados y pesticidas; al mismo tiempo que retiene minerales beneficiosos para la salud.

La máquina se puede instalar fácilmente al borde de un curso de agua y no necesita ni de electricidad ni de baterías ni de otro tipo de fuente de energía, ya que opera manualmente mediante una palanca que se mueve de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Tampoco utiliza productos químicos. 

Una persona utilizando Filtralife. Filtralife Omicrono

En cuanto al agua que purifica, se puede usar aquella de fuentes dulces, como ríos, lagos, arroyos, pozos de agua de lluvia, estanques o lagunas. Mientras que el proceso de filtración, protegido por patente, combina nanofiltración y ósmosis inversa para obtener agua totalmente potable, inodora, incolora y de alta calidad; pudiendo filtrar hasta 1.300 litros por hora, para un total de 13.000 litros de agua en 10 horas.

Los creadores de Filtralife ya han realizado pruebas de su producto bajo la supervisión de Bernard Legube, profesor emérito de la Universidad de Poitiers, en Francia, y experto en calidad y tratamiento de aguas. En ellas, Filtralife mostró su eficacia al purificar aguas extremadamente contaminadas, como las de la Marne, una de los ríos más contaminados del país galo.

MIT Omicrono

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La compañía también destaca que Filtralife es un dispositivo fácil de transportar, ya que tan sólo pesa 80 kilogramos en vacío y dispone de asas ergonómicas que facilitan su movilidad. Además, posee pies regulables para adaptarse a cualquier terreno. Una máquina que tiene una vida útil mínima de 10 años, una garantía de cinco años y que está destinada a profesionales, por lo que la compañía no hace comunica su precio en su web. 

Diferentes aplicaciones

Además de filtrar cualquier agua dulce contaminada, Filtralife cuenta con otra importante ventaja y es que se puede utilizar en una variedad de aplicaciones. Y que esta máquina puede suministrar de forma inmediata y sostenible agua para consumir en comunidades rurales sin acceso a redes de agua potable o en situaciones de emergencia, como desastres naturales -como el sucedido en Valencia-, guerras o crisis sanitarias; y para ello la empresa tiene pensado colaborar con diferentes ONGs y gobiernos.  

KTU Omicrono

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En la actualidad, la compañía se encuentra en la fase de comercialización de Filtralife y la producción del dispositivo se encuentra localizada mayoritariamente en una planta metalúrgica cerca de la localidad francesa de Valence-en-Poitou. Sus creadores insisten en que se trata de un invento que garantiza que cada persona en el planeta tenga acceso a agua potable segura, por lo que promete cambiar las reglas del juego.