Ya hace mucho que los videojuegos dejaron de formar parte de un nicho reducido, para convertirse en una de las industrias del entretenimiento mas importantes del planeta. Por tanto no es de extrañar que las inversiones y las grandes ventas se hayan sucedido una detrás de otra, con rangos que llegan a los miles de millones de dólares. Y por supuesto, también hay inversores deseosos de encontrar el próximo boom y que invierten auténticas fortunas para pertenecer a él. El problema, como suele pasar en todos los sectores son las burbujas.

Los jugadores no somos ajenos a esas burbujas en las que un determinado producto recibe tremendas inversiones y permanece en la cresta de la ola solo para caer estrepitosamente de la noche a la mañana cuando está claro que no hay nada mas allá de fuegos de artificio. En los años 80 la industria del videojuego estuvo a punto de desaparecer por completo por una burbuja similar en los sistemas como Atari, pero no hace falta irse tan lejos para encontrar algo parecido.

Zynga

Zynga es el ejemplo mas moderno de un problema similar. Durante varios meses parecía que los juegos sociales en redes como la de Facebook eran una manera segura de conseguir una gran cantidad de dinero, y este movimiento fue comandado por Zynga, la creadora del gran fenómeno Farmville. El hecho de que millones de jugadores de todo el mundo estuviesen enganchados a ese juego para Facebook atrajo la atención de mucha gente, y en poco tiempo Zynga se convirtió en una de las empresas del sector de los videojuegos mas de moda, mirando de tú a tú a gigantes como EA Games o Activision.

La Zynga de hoy es bien distinta. El gran éxito de Farmville supuso que a partir de ahí solo podía ir hacia abajo en términos de éxito y jugadores. Pese a los intentos constantes de aprovecharse de la marca lanzando versiones similares de Farmville con otra ambientación, a los usuarios ya no parecía importarles. Además, el hecho de pertenecer a la plataforma de Facebook es algo que Zynga nunca pudo superar. Los intentos de monetizar el juego y traer a los jugadores a su propia plataforma fueron infructuosos y ahora mismo es una compañía mas pendiente en “dejar ir” empleados que en establecerse como una gran desarrolladora.

farmville

No puedo evitar ver cómo se repite la historia cuando veo la noticia de que Supercell, los creadores del gran éxito Clash of Clans, han sido comprados por 1.500 millones de dólares por la empresa de telecomunicaciones Softbank. Así, el desarrollador finlandés pasa a formar parte del gigante japonés, y es de esperar que tenga planes muy ambiciosos para ellos teniendo en cuenta la cantidad invertida.

Supercell desarrolla juegos para plataformas móviles, iOS y Android principalmente, que está previsto que se convierta en el mercado que mas crezca en el futuro. Al igual que pasó con los juegos para Facebook, los juegos para móviles están en boca de todos gracias a la enorme cantidad de jugadores casuales que atraen. No hay mas que ver el éxito de sagas como Angry Birds para darse cuenta de que es una plataforma con mucho potencial.

Sin embargo, comparte las mismas dudas y problemas que los juegos de redes sociales, principalmente si el esquema de juegos gratis con micropagos es lo suficientemente rentable como para apostar por él. Además, también es un sector que se mueve excesivamente por modas, donde lo que hoy tiene éxito mañana no atraerá a nadie. En todo caso, aún queda tiempo para saber si estamos ante la creación de la nueva Zynga o si por el contrario el mundillo de los videojuegos ha encontrado su nueva evolución.

Fuente | Techcrunch