Las ostras encuentran sus hogares en respuesta a sonidos subacuáticos
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Para los animales que en su etapa adulta van a vivir fijos a un sustrato (sésiles) o van a ser sedentarios, escoger un buen lugar puede resultar bastante complicado y crítico, ya que hay que elegir un sitio adecuado para tener alimento disponible y poder reproducirte así que ¿Cómo logran las larvas encontrar el sitio adecuado para asentarse?
El estudio ha demostrado que cada hábitat posee unos sonidos únicos que contienen información sobre las distintas características biológicas y físicas que posee. Son precisamente estos sonidos las señales ambientales que las larvas captan para escoger los buenos sitios.
Han comparado las características acústicas de los arrecifes donde se asientan las ostras con los fondos blandos fuera de estos arrecifes y han encontrado que las firmas acústicas de ambos lugares son diferentes. En el laboratorio pusieron a las larvas de las ostras en tres escenarios: uno con sonidos de los arrecifes, otro con los sonidos de los fondos blandos y otro sin ningún tipo de sonido.
Los resultados mostraron un mayor número de asentamientos en el primer escenario lo que sugiere que las larvas tienen la capacidad de responder a los sonidos que les indican el lugar óptimo para asentarse.
En comparación con otras señales que los animales podría utilizar para buscar su futuro hogar, como la luz o los compuestos químicos del agua, el sonido es el único que tiene un poder de transmisión de largo alcance, está presente en todas las profundidades y la propagación no está influida por las corrientes.
Fuente: PLoS ONE
