Así serán los coches del futuro
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El punto donde más se está investigando es el de los combustibles alternativos a los fósiles. Aunque no veamos muchos coches eléctricos o movidos por otra energía en nuestras ciudades, no quiere decir que no se esté investigando sobre ello si no todo lo contrario. El hidrógeno y la electricidad son los que más darán de qué hablar este próximo año y, seguramente, ya podamos comprar vehículos muy optimizados y preparados para llevar estos combustibles.
Algo que también merece la pena destacar es el diseño de estos vehículos considerados futuristas. Su diseño es cada vez más atractivo y, a pesar de lo que lleve debajo del capó, se permite camuflar entre el resto de coches que expulsan humo no destacando tanto por su diseño “aerodinámico” y robusto sino por otros detalles como, por ejemplo, el poco ruido que hacen.
Teniendo esto en cuenta y habiendo investigado hacia dónde se dirige el mercado del automóvil hemos encontrado unos modelos que pueden definir lo que podremos conducir dentro de unos pocos años.
Supercoches Eléctricos:
Los coches que utilicen la electricidad como combustible ya no serán objeto de burla por su poca autonomía y baja velocidad máxima. Un claro ejemplo de ello es el Tesla S, un coche noruego que ha llegado a batir récords de ventas tratándose de un vehículo totalmente eléctrico.
Tal ha sido su avance que un propietario puso al límite el coche para hacer ver a la gente que no era un coche eléctrico más, sino que superaba a grandes deportivos de gasolina en lo que autonomía y confort se refiere.
El propietario decidió poner a prueba la autonomía del vehículo en Noruega, a más de 5 grados bajo cero y utilizando el rendimiento de la batería lo máximo posible. Los resultados son increíbles:
- 375 kilómetros recorridos de una sola carga
- 41 kilómetros más de autonomía disponible en caso de que la batería principal se agotase
… y todo eso teniendo en cuenta el tiempo invernal de noruega, condiciones más que desfavorables para probar un vehículo de estas características.
Sin duda, son razones más que suficientes para ver por qué el Tesla Model S es el más vendido en Noruega (además de por otros beneficios que proporciona el gobierno al adquirir un vehículo Tesla eléctrico).
Coches que vuelan… literalmente:
Parece que la frase “cuando los coches vuelen” tendrá que ser sustituida por otra más utópica. El que los coches vuelen es ya una realidad, aunque solo sean prototipos. Lógicamente, no estamos hablando de ciudades del estilo de películas como en El Quinto Elemento, donde todo “flota” sino de automóviles capaces de proporcionar otros servicios más que el de seguir un recorrido marcado entre dos líneas y pegados al suelo.
Es el caso del Terrafugia Transition (TF-X), un vehículo capaz de transformarse en avioneta y funcionar como tal. Su tamaño le permite aparcarse en un garaje privado y es capaz de modificar el funcionamiento de los mandos para que en el suelo funcione como un coche y en el aire como un avión. Así, como un motor capaz de dar la fuerza suficiente a una hélice para levantar su propio peso.
Por desgracia, todavía requiere una pista para aterrizar y despegar aunque sus creadores ya trabajan en hacer estas maniobras de manera vertical, como ya hay prototipos diseñados que lo hacen como el Zee Aero.
Vehículos de bolsillo. Aparca donde quieras:
Este tipo de vehículos han sido diseñados para llevarse en las grandes urbes del planeta, donde la densidad de tráfico es tan grande que te hace pensar dos veces si llegarías al trabajo antes andando.
Estos vehículos se pliegan para ser estacionables en sitios reducidos como los parking para motocicletas pero que, al desplegarse, ofrecen la estabilidad y el espacio suficiente para que la conducción sea cómoda y segura, sin poner en riesgo la estabilidad.
El Armadillo-T, por ejemplo, hace honor a su nombre con una parte trasera capaz de envolver al resto de vehículo en forma de caparazón cuando está estacionado, reduciendo su longitud de 2.8 metros a 1.65 metros.
El futuro de este vehículo se puede ver en el Hiriko, que reducirá su longitud hasta los 1.5 metros y un diseño mucho más futurista, utilizando el parabrisas delantero como puerta.
Coche y hombre más unidos que nunca:
Llegamos al tipo de vehículo más futurista pero no por ello con menos futuro. Estos son los que están hechos para adaptarse al ser humano y no al revés. Su movimiento dependerá de lo que nosotros queramos hacer según nuestra postura corporal. Este tipo de vehúculos están más enfocados al transporte individual que al de un coche común.
El Toyota FV2 será capaz de percibir tanto la postura como la mente del conductor para tomar decisiones. Tendrá control por voz y reconocimiento facial para medir el estado de ánimo del conductor, pudiendo cambiar la apariencia del exterior gracias a su parabrisas de realidad aumentada.
Algo más pequeño y de andar por casa es el Honda UNI-CUB, hecho para andar por casa. Se mueve hacia donde inclinemos nuestro cuerpo y es muy útil para personas de movilidad reducida.
Todos estos “concept-cars” dejarán des ser “conceptos” muy probablemente dentro de un par de años. Quizás el tema de la crisis frene su avance y salida al mercado o quizás nos puedan parecer demasiado futuristas pero, si echamos la vista atrás y vemos el presente, la evolución ha sido tal que de ahora al futuro es inimaginable lo que podremos ver moviéndose por las calles de neustra ciudad.