El invierno medieval que duró 10 años ya tiene culpable: el cometa Halley
Registros históricos de Europa y Asia hablan de un invierno “que nunca terminaba”, de unas condiciones que les recordaba a un eclipse, con un sol extraño y nevadas incluso en plenos meses de verano. Dicho invierno interminable empezó en el 536 y se extendió varios años, aunque la causa nunca llegó a ser aparente.
El invierno que nunca terminaba
En la actualidad, los científicos han estudiado los anillos de árboles antiguos, y masas de hielo que llevan siglos sin descongelarse, todo para buscar la verdad detrás de este periodo frío que supuestamente asoló Eurasia en el medievo. Es algo harto complicado, ya que los registros no son muy fiables e impera la exageración y el misticismo. De hecho, está en duda incluso que tal invierno largo se haya producido, y es posible que simplemente el otoño y la primavera fuesen mas fríos de lo normal.
Aunque no es seguro que tal invierno haya ocurrido, los científicos sí que han encontrado indicios de eventos que podrían haberlo producido. Por ejemplo, una gran erupción en El Salvador fue tan devastadora que los registros mayas directamente desaparecieron durante varios años. Tal erupción podría haber afectado al clima, pero apenas durante un año.
El cometa que creó una “mini edad de hielo”
Ahora los geólogos han planteado una nueva teoría: es culpa del cometa Halley. Se sabe que la habitual lluvia de meteoritos producida por los fragmentos del Halley fue muy fuerte en torno al 530; esto encaja con los registros chinos, según los cuales el paso del cometa por nuestro planeta fue especialmente brillante. Estos fragmentos habrían impactado contra la Tierra durante los años siguientes, formando nubes de polvo que provocaron una bajada en las temperaturas.
Como prueba de estos impactos, los científicos encontraron fragmentos metálicos que datan del 536, con una composición similar al de meteoritos y trozos provenientes de cometas. Además, encontraron organismos propios de aguas tropicales en hielo de Islandia, unos organismos que habrían volado esa gran distancia a causa de los impactos.
Fuente | io9