Ayer hablábamos de la caducidad de una de las patentes mas importantes relacionadas con la impresión 3D, que es seguro que ayudará a que aparezcan mas proyectos relacionados con esta tecnología. Por ejemplo, proyectos como esta impresora de fibra de carbono, que ejemplarizan la filosofía del “si nadie lo ha hecho, lo hago yo”.

Para alerones o para prótesis

Eso fue lo que le pasó a Gregory Mark, que quería crear piezas de fibra de carbono; este material es muy usado en coches de carreras además de en diversas prótesis, pero la tecnología detrás de su fabricación (CNC, control numérico por computadora) es excesivamente cara y difícil debido a que implica la colocación a mano de diversas capas de material antes de meterlo en grandes hornos. Pese a que su uso se está popularizando, esto no ha supuesto una bajada de precios, lo cual le dio la idea a Mark de iniciar su propia empresa, Markforged.

Su primera creación es la Markforged Mark One, la primera impresora 3D de fibra de carbono del mundo. Este aparato es capaz de crear piezas rígidas y fuertes, pero al mismo tiempo muy ligeras. Y debido a que su precio no supera los 5000 dólares, está dentro del alcance de equipos de carreras que quieran crear sus propias piezas, o de proyectos centrados en el diseño y creación de prótesis ligeras y capaces de aguantar fuertes presiones.

Fuente | Popular Mechanics