DRM hasta en el café: cafeteras que sólo funcionan con las cápsulas del fabricante
Probablemente muchos de vosotros tendréis una cafetera en casa que funcione con cápsulas: se han hecho muy populares estas máquinas que, con darles un poco de agua y una cápsula de café, nos preparan un café en un momento. Pueden ser mejores o peores que las cafeteras antiguas o el café que podamos tomarnos en la calle, pero poco a poco estas cafeteras han estado entrando en muchas casas.
Los que las tengáis en casa, también sabréis que podríamos dividir las cápsulas que compramos en dos tipos: las oficiales, que son las que vende el fabricante para acompañar a la máquina, y las de terceros, que son las que otros fabricantes de café venden a un precio algo más bajo haciendo la competencia a las oficiales.
Pues bien, Keurig (un fabricante norteamericano de cafeteras) planea introducir un método en sus próximas cafeteras por el cual sólo las cápsulas del fabricante funcionen. Podríamos decir que es como si fuera un tipo de DRM, pero en el café: O utilizas nuestras cápsulas, o te quedas sin café. Será a finales de año cuando las “Keurig 2.0” lleguen al mercado con esta nueva característica.
O utilizas nuestras cápsulas, o te quedas sin café
Green Mountain Coffee es la empresa que está detrás de las cafeteras y las cápsulas, además de la patente de las K-Cups que ha durado hasta 2012. Para que os pongáis en situación, los competidores de Green Mountain venden sus cápsulas un 15-25% más baratas que las “oficiales”, algo que a los consumidores no se les debe de haber pasado por alto. Y parece que en Green Mountain, en vez de tratar de competir en igualdad de condiciones, directamente van a eliminar a la competencia dejándolas fuera de juego.
El cómo planean hacerlo sigue siendo un misterio, ya que nadie parece tener documentación acerca de cómo planean meter el DRM en la cafetera y las cápsulas, pero podrían ser muchas formas: códigos de cualquier tipo impresos, chips propietarios… o, como dice un lector de Arts Technica, si la máquina detecta el aroma de un café de verdad se apaga.
El caso es que no sabemos si este intento de poner vallas al campo va a funcionar o le va a salir el tiro por la culata: probablemente pillará a los más incautos al principio, pero no creo que nadie quiera comprar una cafetera con DRM. ¿Vosotros que decís?
Fuente | Arts Technica