El OLPC y su misión de un portátil por niño están muertos
El proyecto OLPC (One Laptop per Child, un portátil por niño) durante mucho tiempo fue uno de los mas interesantes para llevar la tecnología a lugares donde no está tan extendida; en particular su objetivo era que las nuevas generaciones en zonas en vías de desarrollo estuviesen mejor preparadas para el futuro. Para ello se idearon varios modelos de ordenadores, basándose en un sistema Linux con una interfaz apropiada. Había muchas buenas ideas, como hacerlos de un color verde descarado para evitar robos, pero en ningún momento parecía despegar.
Ahora, y después de mucho tiempo sin nuevas noticias, parece que el proyecto ha llegado a su fin. Aunque aún quedan oficinas en Miami que continúan prestando soporte y gestionando envíos a países como Urugay, Perú y Ruanda, el resto han cerrado o cuentan con personal mínimo. El máximo impulsor de la idea, el emprendedor Nicholas Negroponte, ahora está centrado en otros proyectos e ideas. Todo indica que el OLPC, como proyecto, está acabado.
El proyecto muere pero la idea continúa
Pero su idea no lo está, y de hecho sigue bien viva en forma de proyectos como los de Google y Facebook para llevar Internet a todas las partes del mundo. Hay un genuino interés por llevar la tecnología a mercados que hasta ahora eran extraños a esta, aunque con una gran diferencia: si OLPC era un proyecto no lucrativo, las empresas que ahora invierten en estos países si que buscan a cambio mas clientes.
En todo caso, el OLPC pasará a la historia como un proyecto que sacó a la luz muchos de los problemas que sufren estas regiones y que avivó el debate sobre la modernización del planeta.
Fuente | OLPCNews