HTC One M8: lo bueno y lo malo

El HTC One es el dispositivo que devolvió la esperanza a la compañía taiwanesa después de una temporada en la que no parecían recuperar el rumbo; su éxito provocó toda una avalancha de dispositivos derivados que buscaban aprovecharse de él, ya sea en versiones mas grandes, mas pequeñas, de distintos colores o en ediciones limitadas. Lo cual ha provocado que, de nuevo, HTC haya perdido el rumbo y se encuentre en un momento delicado. Así que no es de extrañar que hoy hayan vuelto a presentar un HTC One.

Características

• Pantalla de 5 pulgadas y resolución 1080p
• Procesador Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2.3 Ghz
• 2GB de memoria RAM
• 32 GB de almacenamiento interno, compatible con tarjetas MicroSD de 128 GB.
• Camara dual 4.1 Ultrapixel + 2MP, frontal de 5 MP.
• Batería de 2600 mAh
• Bluetooth 4.0, Wifi 802.11 a/b/g/n/ac
• Lanzamiento a mediados de Abril
• Desde 729€

Lo bueno: renovación a la altura

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El nuevo HTC One (M8) es una renovación importante respecto al original, que ya estaba notando el paso del tiempo y no podía seguir siendo el estandarte de HTC; de hecho en algunos aspectos es mas que una renovación, ya que la pantalla aumenta de tamaño desde las 4.7 pulgadas hasta las 5 pulgadas que encaja con la moda entre los fabricantes de hacer dispositivos cada vez mas grandes.

Lo mismo podemos decir respecto al resto del hardware, donde tenemos un SoC Snapdragon 801 de Qualcomm, un nombre que nos estamos acostumbrando a ver en los nuevos modelos de gama alta como el Galaxy S5 o el Xperia Z2; era vital que HTC no perdiese comba respecto a sus rivales en este aspecto, y es exactamente lo que esperábamos.

Lo bueno: Cámara dual

Las grandes protagonistas de la parte trasera del dispositivo son las dos cámaras que conforman el sistema dual. Juntas nos ofrecen la posibilidad de reajustar el foco después de hacer la foto, una función muy interesante que permite disparar sin pensárselo y ajustar la imagen luego con mas tranquilidad.

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Curiosamente, la cámara frontal es de mas megapíxeles que la trasera, pero eso es porque esta usa tecnología Ultrapixel que ofrece píxeles mas grandes y que absorben una mayor cantidad de luz, lo que resulta en fotografías de mejor calidad. Es una muestra mas de que para mejorar las cámaras no basta con aumentar los megapíxeles sin sentido.

Lo malo: Mismo nombre para un producto diferente

La desesperación por volver a los primeros puestos de ventas ha hecho que HTC recupere el nombre de One por ser el mas reconocible de la compañía; el problema es que por el camino va a provocar muchas confusiones entre vendedores y usuarios. Google hace lo mismo con sus dispositivos Nexus, pero al menos los diferencia claramente incluyendo en el nombre el año en el que salieron.

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En cambio, HTC ha decidido meter el nombre interno del dispositivo, M8, en el nombre final, lo cual es como mínimo confuso. Para alguien informado no habrá muchos problemas, sobre todo porque las webs y redes conocen el nombre HTC M8 desde hace meses, pero para el usuario común no será tan sencillo. No me quiero ni imaginar las escenas cuando un usuario tenga que elegir en la tienda entre dos modelos con el mismo nombre.

HTC, si al anunciar el dispositivo tienes que meter el nombre interno entre paréntesis para que sepamos de lo que estás hablando, es que lo estás haciendo mal.

Lo malo: Pesado y mal diseñado

El HTC One (M8) parece salido de otro tiempo en el que no importaba el peso ni el grosor de un dispositivo; el problema es que si que importa, por lo que es imperdonable que pasemos de los 143 gramos del One original a 160 gramos, y eso que han eliminado los botones capacitivos por los virtuales en pantalla como la mayoría de fabricantes.

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Además, solo hay que verlo de perfil para darse cuenta de que no es el modelo mas fino del mercado ni de lejos. En general parece un HTC One después de la cena de Nochebuena, gordo e incómodo. El uso del espacio disponible es ineficiente y en general parece que no haya pasado por muchas revisiones de diseño.

Lo malo: Tarde y mal

El HTC One (M8) se ha anunciado mas tarde que la competencia, con el mismo hardware pero con un diseño que sorprende mucho menos y con funciones como la cámara dual que aunque son bienvenidas realmente no son tan rompedoras como para justificar su compra. Y nos dejamos detalles como la interfaz HTC Sense, aunque la buena noticia es que veremos una edición con Android stock. Buena noticia si vives en la exclusiva parte del mundo en la que se venderá, claro.

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Lo repetimos: la desesperación hace estas cosas, y en vez de mantener la calma desde HTC nos ofrecen el equivalente a gritar con las manos en alto. Seguramente no será un mal dispositivo y las ventas no deberían ser desastrosas, pero no es lo que necesitaban.