Los paracaídas no salvan vidas, según la ciencia

Lo sé, el título de este artículo suena totalmente ilógico. Pero para eso están los estudios, para comprobar si lo que creemos o usamos de forma cotidiana funciona de verdad o no. En el caso de hoy parece ser que a un grupo de científicos se les ocurrió comprobar si el paracaídas realmente salvaba vidas o no mediante una revisión sistemática de ensayos aleatorios. Hasta el título es gracioso: “El paracaídas para prevenir la muerte o traumatismos importantes en relación con el desafío gravitacional: Una revisión sistemática de ensayos aleatorios controlados“. No me digáis que “desafío” no suena gracioso… Imaginad que hablara de un estudio con virus: “Científicos desafiados por virus”. Si, por lo visto, lo de caer desde un avión es un desafio a la gravedad.

Los paracaídas, ¿útiles o no?

Si, el estudio es tan sarcástico como parece, y podéis comprobarlo vosotros mismos si entráis al enlace que os dejamos al final del artículo. Según comenan estos investigadores no es posible saber con seguridad si los paracaídas salvan vidas o no porque no existen estudios que usen las pautas de la medicina basada en la evidencia que clarifique el asunto. Textualmente, sus conclusiones son las siguientes:

“Al igual que en muchas otras intervenciones destinadas a prevenir la mala salud, la efectividad de los paracaídas no se ha sometido a una rigurosa evaluación mediante el uso de ensayos aleatorios controlados. Los defensores de la medicina basada en la evidencia han criticado la adopción de intervenciones evaluadas utilizando sólo los datos de observación. Creemos que todo el mundo podría beneficiarse si los protagonistas más radicales de la medicina basada en la evidencia organizaran y participaran en un ensayo cruzado doble ciego, controlado con placebo, sobre los beneficios de los paracaídas”

Y si, con ensayo cruzado doble ciego, controlado con placebo, sobre los beneficios de los paracaídas se refieren a lanzar a un grupo control y a un grupo experimental, todos con paquetes, y sin saber si su paquete está vacío o lleva un paracaídas real. Ni los investigadores ni las futuras víctimas sabrían si llevan paracaídas o no. Como veis es una crítica satírica a los resultados de algunos estudios que no acaban de quedar claros, o en otros donde hay cosas evidentes pero llegan a estudiarse igualmente.

Vía | BMJ.