Mitos de la psicología actual (II)
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Siguiendo con el artículo que se publicó el otro día (la primera parte) hoy vamos a tratar de desbancar un par de mitos más. Los mitos son hechos o historias que pasan a considerarse verdaderas e integrarse en el sistema de creencias de una comunidad o cultura. Conocerlos nos va a servir para poner fin a muchas de las conversaciones que suelen salir en el día a día y a ¡no ser parte de la cadena que los propaga!
15- Los disléxicos invierten letras.
Es cierto que un disléxico puede invertir letras (o números), pero ello no es dislexia en sí, la dislexia es mucho más compleja y puede haber personas disléxicas que no inviertan letras, de hecho hay distintos tipos de dislexia. Si los problemas son de escritura exclusivamente se considera una disgrafía y no dislexia. La dislexia sería un problema de lecto-escritura correcta, presentando problemas variados desde problemas de clasificación de sonidos, lentitud, problemas de seguimiento visual, omisiones, dificultad en la denominación de letras, y puede haber problemas de lateralidad o de memoria a corto plazo entre muchos otros.
16- Los estudiantes aprenden mejor si se les enseña según su propio estilo de aprendizaje (teniendo en cuenta sus fortalezas).
Esto realmente no es un mito pues es cierto que les resultará más fácil la tarea, el problema es que también tiene consecuencias negativas ignorar los déficit. Si el niño evita todo el tiempo aquellas áreas o métodos de aprendizaje que le resultan complicados o problemáticos, nunca logrará compensarlos. Es importante también intentar compensar el déficit o enseñarle estrategias y trabajar más aquellas áreas con un nivel de funcionamiento inferior (y no ignorarlas). Cuanto más se trabaje de pequeños un área que representa problemas, menos problemas presentará en el futuro. También depende del momento y lo que estemos intentando hacer.
17- Los trastornos mentales se superan con fuerza de voluntad.
Creo que este es uno de los peores mitos de la sociedad, porque no nos damos cuenta del daño que hace. Inflige culpabilidad, sentimientos de poca valía, baja autoestima y sufrimiento en las personas que sufren estos trastornos. Lo cierto es que la fuerza de voluntad es necesaria para todo en esta vida y en un tratamiento psicológico será una parte clave, pero ello no quiere decir que alguien pueda curarse simplemente con ella. Los trastornos psicológicos son enfermedades como lo son las físicas, la actitud de la persona tendrá que ver en su dinámica pero no es tan fácil como tener voluntad para salir de ello. Y decir “tienes que tener más voluntad” es menospreciar el problema y a la persona que lo sufre. No es malo pedir ayuda profesional y de hecho es lo más común y correcto, habrá gente que saldrá de su problema (más en casos tipo ansiedad y similares) sin ayuda, pero la gran mayoría necesitarán apoyo, y un empujoncito de ayuda profesional, muchos de los trastornos además presentan una fuerte base biológica que está claro que requerirá una intervención mayor que la simple “voluntad”, además en ocasiones la propia enfermedad incide sobre la capacidad de voluntad. Muchas veces la fuerza de voluntad puede manifestarse en pedir ayuda o acudir a un profesional. La sociedad debe dejar de ser tan juiciosa con las personas que sufren día a día con su enfermedad y que en realidad solo por eso, demuestran ya una gran voluntad.
18- Los sueños poseen un significado simbólico.
Sé que este será un punto de crítica pero lo cierto es que los sueños se componen de fragmentos de sucesos del día (está claro que si tu novio te deja o el trabajo fue mal y sueñas con ello, el mensaje está claro), pero ello no quiere decir que nuestra mente nos este enviando mensajes ocultos en los mismos, llaves para el inconsciente que expresen deseos ocultos, es más bien un popurrí de experiencias y recuerdos que pueden aparecer de forma ilógica en el sueño. Con esto quiero decir que obviamente el sueño en general puede reflejar un sentimiento o situación: tristeza, miedo, abandono, pero esto lo sabremos cuando nos levantemos y probablemente lo sintiéramos antes de irnos a dormir, no está “oculto”. También podemos soñar cosas que han pasado o van a pasar (o tememos que pasen) porque ya forman parte de nuestra mente. Pero no podemos pensar que por ejemplo si aparece una mariposa azul o una llave verde o un árbol lila tenemos que buscarle a ello un significado concreto pues probablemente no lo tenga, es simplemente una composición ilógica de imágenes o recuerdos que posee la mente.
19- Se pueden aprender idiomas, dejar de fumar o bajar de peso escuchando cintas mientras dormimos.
Esto no ha sido demostrado por la ciencia. Si podemos incorporar estímulos externos a los sueños y recordarlos al despertar pero ello no es equiparable a aprender un idioma o una conducta.
20- El detector de mentiras prueba si alguien dice la verdad o no.
Para empezar diremos que hay mucha gente capaz de controlar sus constantes vitales y demás y engañar a la máquina, con lo cual ya tiene problemas en su aplicación, luego está el caso de los que mienten de manera habitual y además no les importa (para los cuales puede no producir alteraciones fisiológicas). Debemos pensar que un psicópata se mantendrá impasible y no será detectado por la máquina, el inocente tendrá miedo a ser inculpado y puede ser interpretado por la máquina como culpable, y el ansioso puede por su propia ansiedad activar la máquina como una mentira. Vemos que su fiabilidad es baja.
21- Cuanta más gente- menos peligro. El efecto es el inverso.
La psicología social ha demostrado reiteradamente que cuanta más gente observa un crimen o accidente, menos ayuda hay a la victima. El individuo que lo presencia se ve amparado por la multitud que difumina su responsabilidad, hay muchos más que pueden ayudar, ¿por qué tengo que ser yo?. Luego ocurre lo contrario para actos negativos, pues al no ser identificado el individuo entre la multitud se pueden llegar a cometer barbaridades, véanse las batallas campales, los destrozos en partidos de fútbol, etc… La pertenencia al grupo y la difuminación de responsabilidad que este implica nos llevan a cometer actos poco decentes, pero luego cuando hay que hacer algo bueno, nos escondemos en el mismo grupo pues ¿Si nadie ayuda, será que igual la situación no es tan grave, si nadie hace nada? Se infravalora el peligro real y se hace un efecto dominó en el que al final nadie ayuda.
22- Los opuestos se atraen.
Lo cierto es que a menudo los opuestos se repelen. La atracción entre personas que se parecen suele ser lo más común y funcional. Una cosa es complementarse que siempre es bueno y la otra ser opuestos, es de lógica pensar que los opuestos tendrán problemas para funcionar en armonía y así se ha visto.
23- Es mejor expresar la ira que reprimirla.
Lo cierto es que dejarla salir sin más suele tener consecuencias negativas y es más bien malo, de hecho acostumbrarse a calmarse proyectando la ira hacia fuera puede ser malo. La ira tampoco es buena quedársela dentro, pero lo correcto sería manejarla de una forma mejor, por ejemplo ejercicios de respiración, reevaluando el problema y buscando soluciones alternativas, alejándonos de lo que nos provoca ese sentimiento, realizando ejercicios de relajación, etc…
Si quieres consejos sobre como enfrentarte a la ira puedes dirigirte a este artículo.
24- Como los rasgos son hereditarios no pueden cambiarse.
Los rasgos psicológicos heredados SÍ son modificables, el aprendizaje, la experiencia, el entorno pueden influir modificándolos. Las terapias por su puesto también pueden modificarlos.
25- Los esquizofrénicos tienen personalidad múltiple.
La personalidad múltiple es un trastorno disociativo y la esquizofrenia un trastorno psicótico. No son lo mismo aunque compartan algunas características en común. La esquizofrenia no implica múltiples personalidades.
Pronto tendréis la tercera y última parte de esta compilación de mitos relacionados con la psicología.
