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Las curiosas formas que tiene el cerebro de engañarnos

13 junio, 2014 20:14

La saciedad semántica:

Esto no es más que el fenómeno por el cual una palabra pierde significado cuando la repetimos muchas veces. Se llama así porque es el cerebro que se sacia de la palabra y empieza entonces a confundir su significado. Cada repetición hace que el cerebro se vea menos capaz de conectar la palabra con su significado.

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Esto ha tenido usos interesantes en el campo de la Psicología. Por ejemplo se ha utilizado para ayudar a personas tartamudas.

La repetición despierta un patrón específico neuronal en la corteza que se corresponde con el significado de la palabra. Esta actividad sensoriomotora periférica y la activación neural central producen inhibición reactiva, disminuyendo la intensidad de la activación con cada repetición.

Teoría periférica de la emoción:

Esta teoría postula que en realidad reaccionamos ante algo primero y después lo etiquetamos y vivimos la emoción. Sin embargo solemos creer que es al revés: Que lo que sentimos desencadena las sensaciones físicas (sudo y me acelero porque tengo miedo y no tengo miedo porque interpreto esa sensación de sudor y aceleración). Es una teoría curiosa aunque hoy en día se entiende que ambas teorías prevalecen y que el funcionamiento real es más en bucle.

Esta teoría periférica de la emoción o de James-Lange nos dice que la corteza cerebral es la que percibe los estímulos y desencadena cambios físicos autónomos y somáticos, siendo estos cambios los que darían la indicación para que la emoción apareciera, es decir la sensación o reacción es anterior a la emoción. Tengo pena porque lloro y no lloro porque tengo pena.

Gusanos del oído o gusanos musicales:

Esto es cuando el cerebro se queda enganchado en bucle, por ejemplo con la estrofa de una canción, que se repite una y otra vez en nuestra cabeza. El cerebro se queda atascado y entra en bucle pues tiene la inercia de seguir con la canción, pero al no conocer el resto, esta queda inacabada y el cerebro trata de volver a empezar para poder completarla.

La solución, postulan, es embarcarnos en una tarea cognitiva ni demasiado difícil ni demasiado fácil (como leer o hacer crucigramas). A mí me surge la curiosidad de saber qué pasaría si buscásemos el resto de la canción y la completásemos, según esta teoría, el cerebro debería entonces acabar con el bucle. Desde luego es algo para probar en casa.

Hay datos que estiman que para un 10% de nosotros el fenómeno puede volverse un síntoma más dentro de un trastorno obsesivo-compulsivo. En cualquier caso y como ya se ha comentado en otros artículos, no intentes suprimirlo activamente pues empeorará.

Moral pasmosa:

Esto es el fenómeno de tener una opinión firme, pero que, al preguntársenos por qué pensamos así o cuáles son nuestros motivos, nosotros nos vemos incapaces de contestar. Nos quedamos como bloqueados temporalmente con grandes dificultades para explicar y encontrar nuestros motivos. Suele ocurrir con la mayoría de temas que son tabú en las sociedades modernas, por ejemplo temas como el canibalismo y el incesto.  Se ha encontrado que al hacerles estas preguntas, la mayoría de cerebros sorprendentemente quedan inactivos. Puede ser que esta respuesta sea algo tan arraigado en nuestra sociedad que constituya un impulso moral más que un razonamiento.

El efecto GPS:

Utilizar el GPS con demasiada frecuencia puede atrofiar nuestra capacidad de orientación pues dificulta la creación de mapas mentales (tiene efectos negativos sobre el hipocampo). Los estudios (utilizando resonancia magnética funcional) entre personas que utilizan frecuentemente el GPS y aquellos que no demostraron que aquellos que no lo utilizaban tanto tenían mayor actividad y volumen de materia gris en el hipocampo. Fijándonos en los taxistas de Londres (uno de los colectivos que más trabaja la orientación y la memoria espacial) se ha comprobado que tienen un mayor volumen hipocámpico, siendo mayor el de los taxistas que no usaban frecuentemente el GPS y que se guiaban por propio conocimiento y recursos.

Se cree que entrenar funciones relacionadas con el hipocampo puede retrasar el envejecimiento cognitivo prematuro.

Privación sensorial:

Cuando el cerebro es privado de toda información, se la inventa. El cerebro requiere de estimulación para funcionar y es capaz de crearla el mismo. Los experimentos en estos casos se llevan a cabo en una cámara anecoica (que carece de sonidos, luz, olores, o ningún otro tipo de información sensorial). En los experimentos los sujetos acabaron viendo rostros y formas, algunos tuvieron alucinaciones olfativas e incluso ideas delirantes. Todo ello es considerado normal en estas situaciones pues se debe al propio funcionamiento cerebral desencadenado por la situación.

Dolor simpático:

Este es el dolor que sentimos cuando se nos cuenta o vemos dolor ajeno, por ejemplo un vídeo en el que alguien se pilla un dedo o cuando a alguien le dan un puñetazo delante nuestro. Se considera que las responsables del dolor simpático son las neuronas espejo que son neuronas que descargan (responden) igual que si la acción la estuviéramos haciendo o recibiendo en este caso nosotros. Es un buen ejemplo para los argumentos de empatía instintiva.

La embriaguez del sueño:

Este fenómeno es un trastorno por hipersomnia. Es el estado en el que nos encontramos, similar a una borrachera, por dormir demasiadas horas. Este estado se produce cuando al cerebro le cuesta mucho pasar al estado de vigilia y podemos permanecer desorientados, incluso atáxicos durante un tiempo, con síntomas similares a los de una intoxicación alcohólica. El dormir tanto es perjudicial y puede hacer que nos levantemos cansados y mal. En ocasiones puede incluso aparecer amnesia lacunar subsiguiente (no recordar el episodio).

La hipnagogia:

Son alucinaciones que se producen entre la vigilia y el sueño (o a la inversa, al despertarnos). Podéis consultar todo al respecto en este enlace.

Corrector automático:

Cuando leemos una frase en la que se repite una palabra por lo general lo pasamos por alto, el cerebro omite (no ve) la palabra repetida pues es irrelevante al no modificar ni aportar nada al mensaje original.

Fuente: Curiosidades en la red, Biterama, Marcianos, Taringa, Slideshare, Tecnología hecha palabra,

Imagen: Devianart.