¿Por qué estar en un grupo nos hace olvidar nuestras normas éticas?
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Parece ser que el hecho de formar parte de un grupo afecta más a nuestra personalidad de lo que podríamos imaginar. De hecho, ya sabemos que la llamada “presión de grupo” no existe solo en humanos. Aunque, eso sí, también existen beneficios de formar parte de un grupo (como el hecho de que parezcas más atractivo que si te ven solo). Hoy sin embargo hablaremos de otro perjuicio que tiene para nosotros el hecho de formar parte de un grupo, pues nuestra ética y moral puede verse seriamente alterada, según afirma un reciente estudio.
Nuestras creencias morales se diluyen cuando estamos en grupo
La investigación, a cargo de la Dra. Mina Cikara, profesora asistente de la Universidad de Carnegie Mellon, consistió en comparar la forma en la que funciona el cerebro según si nos encontramos solos o en grupo.
La idea del estudio surgió tras un viaje a un estadio de béisbol en Nueva York, donde su marido llevaba una gorra de los Red Sox y fue continuamente interrumpido por los fans del equipo contrario, los Yankees. Así que Mina cogió dicha gorra y se la puso pensando que al ser una mujer no recibiría ningún insulto. La sorpresa vino cuando ella también recibió los mismos o más insultos, ya que no la veían como un individuo en solitario, sino que formaba parte de “un grupo”, los Red Sox.
En esencia, los individuos del equipo contrario tan solo la insultaban porque formaba parte de otro grupo diferente al suyo, algo muy similar a lo que ocurre en los enfrentamientos entre partidos políticos, creencias religiosas o simplemente individuos de diferentes países.
La diferencia del “uno contra uno” al “nosotros contra vosotros”
Según Cikara, existen dos razones para que las personas se comporten de forma diferente cuando están en grupo:
1. Se sienten más en el anonimato.
2. Sienten que hay menos probabilidades de ser castigados al incumplir las normas éticas o sociales.
Pero, aún sabiendo esto, Cikara y sus colegas quisieron examinar que ocurre en la psicología y la moral de los individuos cuando se encuentran en grupo. Para ello, pidieron a un grupo de participantes responder a unas preguntas para comprobar su moral personal y así poder crear estados personalizados según el individuo en cuestión.
Posteriormente, los mismos voluntarios participaron en un juego mientras se les realizaba un escáner cerebral. Primero como parte de un grupo, y después en solitario.
Según el experimento, cuando los individuos juegan en solitario (y teniendo en cuenta las respuestas morales dichas anteriormente), sus cerebros muestran mayor actividad en la corteza prefrontal medial, un área dedicada al pensamiento en uno mismo. Es decir, a pensar en la propia moral, lo que sería normal.
Sin embargo, cuando se juega en grupo, esta área cerebral no reacciona de forma tan intensa como cabría esperar, lo que sugiere que los individuos en grupo dejan de lado sus propias creencias e ideales morales si se encuentran dentro de un grupo, en comparación a si hacen algo por su cuenta.
Finalmente, las cosas no quedaban ahí, sino que también se detectó que el hecho de estar en un grupo hacía a los participantes más propensos a hacer daño a miembros de otros grupos, e incluso llegaban a olvidar las normas morales que habían expresado en solitario anteriormente.
“Aunque los seres humanos muestran una fuerte preferencia por la equidad y las prohibiciones morales contra el daño en muchos contextos, las prioridades de las personas cambia cuando hay un” nosotros “y un” ellos “
Ahora ya sabéis porque hay personas que parecen cambiar totalmente de personalidad según si se encuentran en solitario o si las veis formando parte de cualquier tipo de grupo. No es su culpa, es la naturaleza del cerebro humano.
Vía | PsyBlog.