Imprimiendo baterías flexibles y extra-finas para dispositivos wearables
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Si algo nos está enseñando la primera generación de relojes inteligentes, es que cada vez es mas obvia la necesidad de baterías pequeñas para dispositivos wearables; este es el mayor problema que se están encontrando los fabricantes, y la cosa no mejora cuando hablamos de otros dispositivos como sensores, equipamiento médico o incluso etiquetas inteligentes. La startup Imprint Energy cree tener la solución para este nicho de mercado, en forma de baterías ultra-finas perfectamente flexibles y que se pueden imprimir.
Baterías para un nuevo sector
Estas baterías están basadas en un estudio que Christine Ho, la co-fundadora de la compañía, inició en la Universidad de California; en este desarrollo consiguió crear baterías de zinc usando una impresora 3D, una idea que ha perfeccionado después de conseguir financiación de entre otros el co-fundador de Yahoo.
Aunque la mayoría de las baterías que usamos en la actualidad usa litio, la solución de Ho usa zinc porque es mas estable; sin embargo tiene sus puntos negativos como el hecho de que los electrolitos basados en agua provocan la generación de estructuras que acaban cortocircuitando la batería. La alternativa fue desarrollar un polímero sólido que actuase de electrolito, no solo añadiendo estabilidad en la estructura sino también aumentando la capacidad de recarga. El uso del zinc le ha supuesto otras ventajas a la compañía, como no tener que comprar equipamiento especial para trabajar con él (el litio reacciona con el oxígeno y por lo tanto necesita de equipamiento especial).
Por el momento las baterías creadas destacan por su flexibilidad y por ser seguras para ser aplicadas en dispositivos para el cuerpo (como dispositivos y sensores médicos). Sin embargo por ahora no son demasiado potentes, aunque son capaces de hacer funcionar dispositivos de comunicaciones wireless.
Fuente | MIT Technology Review