Así pueden ser las casas en las que viviremos en Marte
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Que tarde o temprano el ser humano llegará a Marte parece un hecho, aunque todavía haya muchos detalles que no conocemos, como el método de transporte o cómo viviremos una vez allí. Para responder a esta última pregunta la NASA y el fabricante de impresoras 3D Makerbot presentaron un desafío abierto para encontrar el mejor diseño posible para una base marciana. No valía cualquier diseño, sino que había que tener en cuenta varios aspectos. Por ejemplo, sería preferible usar materiales que ya estuviesen en Marte y que pudiesen obtenerse fácilmente, para reducir la cantidad de carga necesaria en el viaje; para aprovechar los materiales del lugar, se usaría una impresora 3D, por lo que los diseños deberían tener en cuenta los puntos fuertes y débiles de este tipo de construcción.
Casas para una vida marciana
De 228 diseños, tres han obtenido reconocimiento, pero sin duda el mas elogiado ha sido el diseño ganador, The Queen B, una base inspirada en un panal de abejas, con habitaciones en forma de hexágono por su potencial en un diseño modular. Es posible aprovechar este potencial creando bases con lo estrictamente necesario, pero dejando abierta la posibilidad de ampliación simplemente creando mas módulos. Estos módulos cuentan con funciones muy precisas, ya sean baños, cocina, dormitorios o almacenamiento, con un salón central en el que se sitúa la estación de carga.
Es un diseño que se caracteriza por que está construido en horizontal, pero también hubo diseños que apostaron por una construcción en vertical como la “Pirámide marciana”, una estructura construida alrededor de la reserva de agua, y centrada en la producción de comida con un sistema de acuaponía, que permite tanto cultivar plantas como la cría de peces.
Una idea similar de construir verticalmente es la “Acrópolis de Marte”, aunque en este caso la parte mas superior se utiliza para la reserva de agua con las zonas intermedias dedicadas a la vida diaria y las inferiores a los distintos generadores de oxígeno, electricidad, y servidores.
Fuente | CNET