Aunque pensemos de nosotros mismos como personas que son capaces de controlar nuestros sentimientos, en realidad los estamos dejando ver constantemente y de manera inconsciente con nuestros actos. Incluso el mero hecho de escribir en un teclado puede revelar mucho mas de lo que pensamos, y así lo han demostrado unos investigadores de Bangladesh que han creado un programa capaz analizar nuestra manera de teclear para identificar nuestro estado emocional. Esto es algo que normalmente se asocia con la escritura manual, ya que la forma de las letras y la manera en la que hacemos los trazos pueden asociarse con sentimientos como pena, culpa o ira; con un teclado aparentemente también es posible realizar un análisis similar, aunque por las características del medio se buscan elementos diferentes para analizar.

No podemos engañar al teclado

Para conseguirlo, los investigadores en realidad juntaron dos métodos de análisis. La “dinámica” de tecleo, es decir, la manera en la que tecleamos, como la velocidad o la cantidad de veces que usamos la tecla de retroceso, además de otros datos como la cantidad de caracteres escrita en cinco segundos o cuánto tiempo dudamos antes de pulsar cada tecla. Este análisis se une al del patrón del texto, la manera en la que nos expresamos. Hasta ahora se habían realizado estudios con una de las dos técnicas, pero no se habían juntado para dar con un resultado fiable.

Las pruebas se dividieron en dos. Por una parte se les pidió a los voluntarios que escribieran ciertos pasajes, y por otra que escribieran de manera libre sin ninguna temática en particular, y se les pidió que apuntasen su estado emocional después de hacerlo. El análisis asocia los atributos de nuestro tecleo ya comentados y otros mas con siete estados de ánimo (alegría, miedo, ira, pena, asco, vergüenza y culpa), pero además se analizan las palabras usadas y se comparan con la base de datos de los investigadores para asociarlas con los mismos estados de ánimo.

El resultado es un análisis que consigue acertar el estado de ánimo del usuario un 87% de las veces, un porcentaje bastante alto y fiable. Un sistema semejante puede tener utilidades en muchos tipos de aplicaciones; en videojuegos se puede saber si el jugador está aburrido con la experiencia y cambiarla de manera acorde, en la enseñanza online es posible saber si el estudiante está frustrado y presentarle mas ayuda, o incluso puede usarse para la identificación de usuarios.

Fuente | CNET