Jamás imaginarías la nueva función del Botox

En alguna ocasión ya os hemos hablado sobre el Botox, un tipo de medicina que normalmente se asocia a fines estéticos, pero que esencialmente se inventó para tratar problemas neuromusculares como los parpadeos incontrolados, contracciones musculares o sudoración axilar excesiva por poner algunos ejemplos. Sin embargo, como digo, siempre que oímos “Botox” enseguida asociamos el término a “arrugas”, pues su uso más conocido es ese. Aún así, tras años de uso, parece que ahora podremos hablar de un nuevo tratamiento mediante Botox que en ningún momento habríais imaginado: El cáncer de estómago.

Botox contra el cáncer

Según un reciente estudio publicado en Science Translational Medicine, el Botox usado en una investigación con ratones pudo acabar con los nervios responsables del crecimiento del cáncer de estómago. Ya que, esencialmente, la función de la toxina botulínica se produce sobre las fibras nerviosas, paralizándolas. En el caso de este cáncer lo que se logró es directamente destruir fibras específicas del cáncer para pararlo y hacerlo más vulnerable al tratamiento con quimioterapia.

Aún así, el Cancer Research UK se muestra cauto, y afirma que aún no está claro que este tipo de tratamiento previo a la quimioterapia logre aumentar la supervivencia del cáncer de estómago.

El nervio vago y el cáncer de estómago

La investigación fue llevada a cabo por los científicos del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York), y el Centro Trondheim de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Noruega. Dicho grupo de expertos se centró en examinar la función del Nervio Vago (un gran nervio que va directamente desde el cerebro al sistema digestivo) en el cáncer de estómago.

Por lo visto, al cortar el nervio, o mediante el uso de Botox, se consiguió parar el crecimiento de los tumores de estómago, haciéndolos también más sensibles a la quimioterapia.

Así lo explica el Dr. Timothy Wang a la BBC:

“Si en las fases iniciales del cáncer interrumpimos la función del nervio, el tumor se vuelve mucho más sensible a la quimioterapia, por lo que no lo vemos como una cura en sí, pero si que podrá servirnos para potenciar los tratamientos actuales y los futuros”

Actualmente ya han comentado ensayos con personas que se someten a una cirugía para extirpar el cáncer de estómago. Y, por si fuera poco, las investigaciones sugieren que otros tipos de cánceres, como el cáncer de próstata, también se beneficiarían de tratamientos similares con Botox sobre los nervios.

Aunque, como hemos adelantado y también afirma el Dr. Wang, queda mucho por hacer.

Vía | BBC.