El curioso caso de la mujer que pudo sobrevivir sin cerebelo

Hay ciertas partes de nuestro cuerpo que se ha demostrado en varias ocasiones que no son necesarias para la vida. Las más conocidas son el apéndice del colon (porque seguimos sin saber para que sirve, pero sí sabemos que puede inflamarse y dar problemas), o el bazo, el cual puede extirparse y relegar sus funciones a otros órganos, como el hígado o el riñón (aunque quedarnos si él nos predisponga a ciertas infecciones, pero podemos vivir igualmente). Sin embargo, hay órganos necesarios para la vida en cualquier caso: Corazón, hígado, al menos un riñón y un pulmón, y el cerebro al completo… o al menos eso creíamos. Por lo visto hay una zona del cerebro, el cerebelo (conocido como “pequeño cerebro“), encargado de controlar la coordinación y el equilibrio corporal, entre otras funciones, que se creía absolutamente necesario para la vida. Y no, no lo es, pues en China vive una mujer de 24 años que jamás ha tenido cerebelo; y sí, sigue viva.

La mujer que sobrevive sin cerebelo

Lo más curioso del asunto no es solo que la mujer haya sobrevivido, sino que hayan pasado 24 años sin que nadie se haya dado cuenta. El caso ha ocurrido en China, y ha sido descubierto por casualidad cuando la joven empezó a presentar náuseas y vómitos durante un mes. Además afirmó haber sufrido mareos toda su vida, no consiguió caminar hasta los cuatro años, y jamás había caminado correctamente de forma constante.

Al examinarla mediante resonancia magnética cerebral se descubrió que la mujer carecía de cerebelo, un órgano esencial para el movimiento humano… o al menos eso creíamos, pues su cerebro parece haberse adaptado a esta carencia en gran parte y la mujer, aunque de manera relativamente torpe, sí es capaz de caminar. Además este órgano controla la coordinación, los movimientos finos como los de la boca o la lengua, y es necesario para poder hablar. Si se daña, se suelen experimentar dificultad de movimientos, entre otros síntomas. Sin embargo, la mujer de la que hablamos hoy tan solo relató algunos problemas de movimiento y ligeros problemas del habla, sin mucha más importancia. Su cerebro se ha conseguido adaptar a las circunstancias.

Finalmente, aunque parezca increíble, este no es el primer caso de un individuo sin cerebelo. De hecho ya han habido 8 casos similares, pero la mayoría de ellos se trataba de bebés o niños con grandes problemas mentales, epilepsia, anomalias en su cerebro… La mayoría no sobrevive a esta falta, como sí ha podido hacer la mujer de nuestro caso.

Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que sí existan más humanos sin cerebelo, pero que posean a su vez un cerebro bien adaptado a la circunstancia con síntomas más bien leves, como en este caso. Eso haría innecesario las pruebas de escáner cerebral, por lo que serían casos no descubiertos hasta el momento.

Aún así, el asunto resulta realmente fascinante y digno de ciencia-ficción.

Vía | The Journal of Brain.