¿Conoces los 5 problemas más frecuentes de la boca durante la vejez?
Noticias relacionadas
El envejecimiento, por desgracia, no perdona. En un artículo reciente ya hemos comentado una de las muchas consecuencias de la vejez: la vista cansada, que se debe al propio envejecimiento de nuestros ojos. Ahora, vamos a centrarnos en la boca, en los problemas que pueden aparecer en esta zona con el paso de los años.
Por su frecuencia, destacamos los 5 siguientes:
1. Dientes picados
A medida que envejecemos, nuestros dientes son más susceptibles de tener caries. Esto se debe a que la raíz de los dientes se vuelve más blanda y, en ocasiones, se expone más al ambiente.
Afortunadamente, esto se puede evitar proporcionando a nuestra dentadura flúor, un elemento que se encuentra fácilmente en el agua potable por mecanismos de fluoración y también en la pasta de dientes, que están enriquecidas con flúor.
2. Boca seca
La saliva es muy importante para mantener una dentadura saludable. El calcio y los fosfatos presentes en la saliva previenen la desmineralización de los dientes, de ahí la importancia de evitar una boca seca. El mal aliento, un posible sabor a metálico o una sensación pegajosa en la boca pueden ser indicativos de tener la boca seca.
La boca seca puede estar causada por alguna enfermedad que ataque las glándulas salivares, por algún medicamento, por el tabaco o porque simplemente no bebemos la suficiente cantidad de agua. A veces, la solución es tan simple como beber abundantes líquidos, aunque en otros casos debemos ir al médico para encontrar el tratamiento idóneo.
3. Enfermedades de las encías
Con los años, las enfermedades de las encías son más frecuentes. La gingivitis, por ejemplo, es una inflamación de las encías. Éstas se vuelven rojas, se hinchan y pueden sangrar con facilidad.
Si no se trata a tiempo, pueden evolucionar a una periodontitis, que es cuando los dientes se afectan. Por tanto, puede suponer un verdadero problema, un problema que no tiene por qué ir más allá si vamos periódicamente al dentista.
4. Cáncer oral
La probabilidad de padecer cáncer de boca se incrementa con los años. Está frecuentemente asociado al tabaco y al consumo de alcohol en grandes cantidades. Asimismo, el virus del papiloma humano puede causar este tipo de cáncer.
La única manera de evitar este cáncer agresivo es diagnosticarlo cuando aún se encuentra en sus fases tempranas. ¿Cómo? Tan sencillo como ir al dentista para la realización de revisiones periódicas. Estas revisiones pueden detectar el cáncer oral a tiempo, cuando es potencialmente curable.
5. Dientes apiñados
Nuestros dientes se desplazan con el tiempo, lo que puede ser una verdadera molestia si acaban apiñados. No es solo un problema estético, sino que unos dientes demasiado juntos hace más difícil su limpieza; además, se pueden erosionar fácilmente y dañar los tejidos circundantes.
De nuevo, la solución consiste en ir al dentista para evitar un mal alineamiento de los dientes. Dependiendo de cada caso, el dentista optará por una u otra medida.
En definitiva, la conclusión obvia que todos tenemos que sacar tras haber leído esta entrada es que debemos ir al dentista cada cierto tiempo para que nos realice una revisión médica, así como evitar el tabaco o ingerir demasiado alcohol para mantener una boca sana.
Sin embargo, aún hay mucha gente que rehúsa ir al dentista. Por ello, es crucial que exista una mayor concienciación por parte de la población en este tema, pues se trata de una medida importante de salud pública.
Fuente: Huffington Post