Aprender nuevos idiomas: Las 5 formas en las que benefician a nuestro cerebro
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Cada vez son menos las dificultades ante las que nos enfrentamos a la hora de aprender un nuevo idioma, y disponemos de muchos más recursos para el aprendizaje (cursos vía Youtube, más profesores, enseñanza gratuita en algunas escuelas). Aprender un nuevo idioma nos abre muchísimas puertas, no solo en el campo laboral, sino a la hora de comprender las diferentes culturas a lo largo y ancho del mundo.
Si estos motivos no son suficientes, estos 5 beneficios para nuestro cerebro os convencerán completamente.
1. Aumenta el tamaño de áreas de vital importancia en el cerebro
Es el resultado que el investigador Johan Martensson y su equipo demostró en un estudio del cerebro de diferentes adultos en los que encontraba un incremento significativo en aquellos que poseían el conocimiento de más de una lengua.
Después de 3 meses de estudios de un lenguaje ajeno al propio, los participantes presentaron unos cambios apreciables en el hipocampo, en la circunvolución frontal media, inferior y superior. Además, el cerebro de estos adultos presentaba una mayor maleabilidad y flexibilidad, en relación al tiempo que emplearon en aprender este nuevo idioma.
2. Mejora la retención de la información
Más de uno tendremos al amigo que se sabe al pie del la letra lo que ha estudiado en el mismo tiempo en el que nosotros solo tenemos una idea general de lo estudiado. Bien, esto no solo es cuestión de fisiología y esfuerzo, pues un estudio de la Universidad de Granada dirigido por la investigadora Julia Morales nos deja con lo siguiente:
Los niños que aprendieron un segundo idioma presentan una mayor capacidad a la hora de recordar que aquellos que solo poseen o hablan una sola lengua.
Los participantes bilingües, con edades comprendidas entre los 5 y 7 años, encontraron menos problemas y resolvieron con mayor precisión las diferentes pruebas de memoria a las que se les sometió. Julia afirma que al obligar a recordar palabras específicas en varios idiomas, se desarrolla una fuerza en las áreas de almacenamiento y proceso de la información mucho mayor.
3. Facilita la multitarea
No soy partícipe de realizar más de una tarea al mismo tiempo, pues acabamos haciéndolas mal y con prisas. Sin embargo, tanto en la cocina como en el laboratorio, acabamos recurriendo a la multitarea casi por necesidad, pues tenemos que estar al tanto de numerosos dispositivos y tareas al mismo tiempo si queremos rendir.
Por fortuna, un estudio bajo la dirección de Brian Gold, ha encontrado que el añadir un idioma más a nuestro repertorio incrementa significativamente la flexibilidad de nuestro cerebro, facilitando la realización de más de una tarea al mismo tiempo.
4. Nuestra capacidad de concentración se incrementará
Smartphones, las redes sociales, los pájaros que revolotean cerca de nuestra ventana… Son muchas las fuentes de distracción que nos hacen perder el hilo de lo que estábamos realizando. Hablamos de la pérdida de concentración hace un tiempo, y hoy os presentamos el remedio: el último estudio del instituto de investigación Rotman,
En él, se pidió a los participantes que se concentraran en una tarea, y se encontró que aquellos que conocían más de un idioma presentaban una mayor concentración y evitaban mejor las distracciones. Además, conocían que información era redundante y se centraban en la parte vital del trabajo.
5. Puede retrasar la aparición de ciertas enfermedades
A medida que pasan los años, somos más vulnerables frente a la aparición de enfermedades que pongan en peligro nuestra actividad cerebral. Múltiples estudios han encontrado que las personas que conocen más de un idioma presentan un riesgo menor de padecer enfermedades como la demencia o el alzheimer.
El Doctor Thomas Bak de la Universidad de Edimburgo señala:
Ser bilingüe es un método efecto y eficiente de entrar nuestro cerebro, debido a que obliga a nuestro cerebro activarse para un idioma y desactivarse para otro, alternando las áreas activadas.
Puede que aun necesiten una mayor profundización estos estudios, pero conocer todos estos beneficios es un gran añadido a la hora de buscar la motivación necesaria para aprender un nuevo idioma, así que por el momento, si solo conoces tu propia lengua, deberías barajar la opción de ampliar tu repertorio.
Fuente | Johan Martensson | Julia Morales | Brian Gold | Ellen Bialystok | Thomas Bak