Flow nos permite controlar nuestros programas a base de gestos
Muchos han intentado reinventar la rueda en lo que respecta al control de nuestro ordenador, y la mayoría ha caído por el camino. Ahora es Flow, un proyecto en Indiegogo, quien pretende revolucionar la manera en la que usamos el escritorio; la gran diferencia es que en este caso sus creadores no pretenden lanzar un ratón con otro nombre, sino que ofrecen algo mas, una herramienta que nos permite usar accesos directos a las acciones mas usadas en cada programa solo con un gesto.
Un control personalizado
Flow es un pequeño controlador de apenas 70 mm de diámetro que se conecta por Bluetooth LE con nuestro ordenador y que solo tenemos que poner encima de la mesa; gracias a su sensor de movimiento de 360 grados y a sus sensores hápticos es capaz de reconocer todo tipo de gestos que podemos hacer con nuestra mano, de una manera mas intuitiva que con el ratón. Por ejemplo, si queremos pasar de página solo tenemos que mover la mano de un lado a otro, o si queremos rotar un modelo en 3D solo tenemos que hacer como si estuviésemos rotándolo con nuestras propias manos. Además, si queremos controlar el cursor del ratón la superficie es como la de un trackpad.
Sus creadores ya han desarrollado acciones para 30 programas diferentes y la idea es que desde su lanzamiento las posibilidades vayan aumentando conforme la comunidad las descubra. Ese es probablemente el principal motivo para usar Flow y no un ratón: la personalización extrema para cada programa. No es casualidad que Flow apele a diseñadores gráficos, ingenieros, desarrolladores y otros profesionales, ya que son estos los que mas limitados están con el diseño tradicional de un ratón; Flow es mucho mas flexible e intuitivo, o al menos ese es el objetivo. Además, gracias a su diseño podemos llevárnoslo a todos lados y seguir trabajando como estábamos acostumbrados.
A falta aún de cuarenta días de campaña, Flow está recibiendo mucha atención por parte de la comunidad, habiendo recaudado ya mas de la mitad de lo necesario; además los modelos a precio especial han desaparecido rápidamente, por lo que si nos interesa uno tendremos que pagar un mínimo de 99 dólares. Un precio alto pero lo habitual en una herramienta tan especializada.