Curiosidades sobre los tics nerviosos
El sábado pasado estuve cenando en un restaurante con una cocina excelente. Durante el rato que estuvimos charlando con el cocinero, quien salió de su “oficina” para que pudiéramos felicitarle del suculento menú que habíamos degustado minutos antes, nadie dijo nada al respecto, por respeto, claro está, pero todo el mundo se percató de que su ojo izquierdo se iba cerrando de vez en cuando de manera abrupta, junto con un movimiento ascendente de la parte de la boca del mismo lado.
Ese hombre tenía un tic nervioso. Y cuando llegamos a casa, una de mis compañeras de cena preguntó en voz alta que por qué creíamos que existían los tics nerviosos. A mí me salió, en un primer golpe de pensamiento, que quizás es porque era una persona tímida. Todas estuvimos más o menos de acuerdo pero, como puede comprobarse en el post de hoy, seguí pensando en el tema. ¿Seguro que los tics aparecen sólo en las personas tímidas? ¿De dónde habré sacado yo esta teoría científicamente más que reprobable? ¿Es una leyenda urbana que los tics esconden timidez?
Por este motivo hoy comparto, en este post, algunas preguntas que me han ayudado a comprender un poco más este fenómeno.
¿Qué son los tics nerviosos?
Los tics nerviosos son movimientos involuntarios de cualquier parte del cuerpo que se dan de forma repetida, rápida y sin control. Ocurren sobre todo en cara, hombros, manos y piernas. Muchos de ellos aparecen en períodos breves y desaparecen tal y como llegaron, pero algunos se cronifican e incrementan. En estos casos, puede llegarse a dar el caso de que la persona desarrolle enfermedad de Tourette.
¿Qué tipos de tics nerviosos hay?
Los tics pueden ser motores o vocales. Los primeros ya los hemos explicado más arriba. Los vocales incluyen tarareo, gruñido, o decir palabras reales, por lo general de una manera explosiva y espástica. En general, estas palabras son malsonantes. También pueden ser simples o complejos. Los primeros no tienen ningún sentido o intencionalidad. Ejemplos de ello son parpadear un ojo, emitir un gruñido o contraer un músculo. Los tics complejos implican un movimiento con un propósito, como lanzar algo, rasguñar o producir una palabra completa.
¿Quiénes los padecen?
La Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) indicaba en 2013 que la aparición de tics nerviosos es, en ocasiones, una manifestación de una fobia social o un trastorno de ansiedad social, caracterizado por un temor a los demás. Como también se indicaba, por lo general, los tics nerviosos aparecen en adultos que ya los padecieron en la infancia. También existen personas con más propensión biológica a desarrollarlos que otras. Una vez aparecidos, los tics pueden intensificarse ante la presencia de estrés. En otros casos, la aparición de tics puede deberse a otras circunstancias subjetivas o al síndrome de Tourette.
¿Pueden tratarse?
Sí. El mejor tratamiento es tratar de estar relajado y reducir al máximo el foco estresante. Existen técnicas de relajación o de reestructuración cognitiva que tienden a mejorar el malestar subjetivo y a disminuir la activación fisiológica, lo que repercute en la disminución de la frecuencia e intensidad de los tics.
Los profesionales aconsejan restarle importancia a los tics, puesto que un exceso de la misma puede ser contraproducente y empeorar la situación. Se recomienda acudir a un profesional siempre que uno sienta que lo que le sucede es desagradable y quiera disminuir ese malestar y la frecuencia de sus tics.