Tecnología

Cómo sobrellevar la ausencia de nuestros seres queridos en Navidad

25 diciembre, 2014 20:36

Navidad es un tiempo de familia, de unión, de reencuentros, de recuerdos, de mucha carga emocional. Muchos hacen mofa de lo pesado que se hace tener que comer al lado de ese cuñado tan pesado que tú nunca escogiste, o por tener que soportar bromas pesadas o entrar en conversaciones que no te interesan lo más mínimo. Y más en estos años que la crisis nos ha proporcionado largos ratos de discusión. Y la monarquía, y la corrupción, y la cuestión catalana…

No sé si me equivocaría diciendo que, más allá de lo comentado, la Navidad es una celebración que nos hace felices en muchos momentos, sobre todo si el calendario no nos juega malas pasadas, como recordarnos que es la primera vez que no pasamos las fiestas con ese ser tan querido. O, lo que parece aún peor, que en esos días fallezca alguien importante en nuestra vida. ¿Cómo afrontar esa pérdida y las ausencias en estas fechas tan señaladas? ¿Cómo podemos superar esa sensación de silla vacía?

Sin fórmulas mágicas

No existen fórmulas mágicas para sobrellevarlo, puesto que cada duelo y cada persona es diferente, aunque sí pequeñas tácticas. Como se narraba recientemente en Diario Sur a raíz de la charla “Es Navidad. Hay una silla vacía” en Málaga, tendríamos que hacer el esfuerzo por recordar a diario que lo único que tenemos es el hoy. No es más que una evidencia cotidiana que a veces pasamos por alto, pero que acontece una de las tácticas más efectivas para resistir la situación.

Hay que recordar que el duelo es un proceso necesario y vital que hay que pasar. Conocer las distintas fases que lo componen y poder ponerles nombre puede ayudar a poner consciencia a todo lo que está ocurriendo y, por lo tanto, también ayudar. La dificultad del primero año y las primeras veces (las primeras vacaciones sin el ser querido, las primeras fiestas, el primer cumpleaños…), la pérdida de intensidad emocional del segundo año y, por último, el tercer año, en el que comienzan a celebrarse las festividades con cierta alegría. Si pasado este tiempo las emociones siguen siendo demasiado intensas y negativas, puede ser un indicativo de necesitar un especialista.

Recomendaciones

  • Es recomendable no caer en los extremos; no es bueno ni pasarse el día llorando ni fingir que no ha pasado. Sobre todo si existen hijos, lo mejor es compartir momentos de tristeza y llorar juntos. Al fin y al cabo, los niños asumirán la pérdida de forma parecida a cómo lo hacen los adultos. No es necesario hacerse el valiente, y se recomienda pedir ayuda si es necesario, así como dejar aflorar los sentimientos con naturalidad.
  • Evitar aislarse. Es habitual pensar que con la familia la tristeza va a ser mayor, o incluso que no se quiere molestar en la felicidad de los demás. En cambio, ahí va a estar la familia cuando en algún momento de la noche se arranque a llorar, con un abrazo, un consuelo y el recuerdo de que la pérdida es de todos.
  • Vivir al máximo con normalidad y que cada uno haga lo que mejor le siente, como por ejemplo si se desea romper con las fiestas pasadas y organizar un plan del todo diferente al que se hacía junto con el fallecido, como un viaje, por ejemplo. La otra opción es dejar que los sentimientos afloren e, incluso, colocar una silla vacía en la mesa, para recordarlo. Ambas opciones son válidas, y dependerá de las necesidades de cada familia.
  • Intentar seguir con las responsabilidades cotidianas, pero sin agobios, puesto que la vida sigue y hay otras personas que, seguro, nos necesitan.
  • No hay que olvidar que la sensación de pérdida y el dolor son naturales siempre que estos sentimientos no lo invadan todo. En lugar de pasar toda la velada recordando la pérdida, hay que intentar, por mucho que cueste, poner de manifiesto aquello que la persona que ya no está nos ha dado, y recordar tradiciones que nos ha enseñado y anécdotas divertidas que hemos vivido juntos. La reacción fisiológica que producen estas sensaciones positivas disminuye el malestar emocional.

Fuentes | Diario Sur, Consumer, Infosalus

Imagen | Gilbert-Noël Sfeir Mont-Liban (Flickr)