Dr. Bacon, supongo: Los 3 curiosos usos del bacon en medicina
¿Cómo definiríais el bacon (o bacón y beicon aceptados por nuestra querida RAE)? Para mucho de vosotros será toda una experiencia para los sentidos, esa delicia porcina, sazonada, adobada, ahumada y crujiente… (Mmmm… BACON!). Muchas veces lo tenemos como un placer culpable debido a la importante fuente calórica que supone, aunque la mitad de las grasas que aporta son monoinsaturadas (las grasas buenas), pero no hay que olvidar que la otra mitad son saturadas (las grasas malas), junto con buena cantidad de colesterol. También señalar que no aporta hidratos de carbono, razón por la cuál es utilizado, con cierta controversia, en dietas bajas en hidratos de carbono, pero este debate se lo dejaremos a nuestros nutricionistas para más adelante.
Usos curiosos del bacón en medicina
Si pensabais que el bacón sólo servía para dar palatabilidad a nuestras comidas o hacernos sentir culpables después de consumirlo, estáis muy equivocados. Existen varias publicaciones que nos hablan sobre curiosos y anecdóticos usos del bacon en medicina. Aquí tenemos algunos ejemplos:
- Para detener un sangrado nasal potencialmente letal: Cuando un sangrado nasal se complica, puede llegar a poner en riesgo la vida del paciente. Un equipo de cirujanos otorrinolaringólogos convirtieron el bacón en un tampón nasal para detener una alarmante hemorragia que no podían controlar. Al parecer, la gran cantidad de sal que contiene podría producir hinchazón nasal, que a su vez produjera constricción de los vasos sanguíneos de la nariz ayudando a la coagulación y detención del sangrado.
- Para el tratamiento de la miasis foruncular: Se trata de una enfermedad parasitaria dónde las larvas de la mosca (Dermatobia hominis) penetran por la piel por el orificio de la picadura de algún insecto vector en el que la mosca con anterioridad había depositado sus huevos. Llegan hasta el tejido subcutáneo y allí se desarrollan durante 4-14 semanas hasta emerger por la piel y caer al suelo para convertirse en moscas. El tratamiento consiste en la extracción manual de la larva mediante pinzas. Al parecer, la grasa del bacón puede usarse como cebo para atraer a las larvas a la superficie de la piel y así poder extraerlas con más facilidad.
- Para el tratamiento de la sarna: Se trata de una terapia antigua y no tan efectiva como los métodos actuales para su tratamiento, aún así, la grasa del bacón se ha utilizado como base para los principios activos presentes en los tratamientos tópicos (sobre la piel) para la sarna.
En situaciones extremas el ingenio y la creatividad de los profesionales médicos puede llegar a soluciones que no tendríamos como primera opción como en estos casos, aunque quién sabe, muchas cosas de las que se hacen ahora en la práctica clínica han acabado implantándose como terapia rutinaria. ¿Os veis en un futuro comprando bacón para ponerlo en vuestro botiquín de primeros auxilios? El futuro nos dirá.
Vía |Kevin MD