Controlando el móvil con pegatinas en la piel
Las tareas más usuales como llamar, subir o bajar el volumen... Ahora podremos controlar el móvil con la piel gracias a pegatinas.
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Siempre queremos tener el control que podamos y ahora llega el momento de controlar el móvil con la piel gracias a pegatinas.
Con cierto parecido a los complementos de Samsung con las pegatinas TecTiles o Sony con sus Smart Tags ahora llegan estas pegatinas que nos permiten interactuar de otra forma con nuestro dispositivo inteligente.
A muchos nos parece raro responder una llamada con un reloj inteligente y hablar hacía él (aunque llegará ese momento en que todo el mundo lo haga). Ahora, un equipo de científicos alemanes y estadounidenses han creado lo que ellos apodan como iSkin.
Esta pegatina se coloca encima de nuestra piel y nos permite enviar mensajes al nuestro dispositivo inteligente. Convierte nuestra piel en la siguiente barrera de la tecnología.
Podemos contestar llamadas con varios toques en la pegatina, podemos subir o bajar el volumen de la música o hasta desplegar un teclado para contestar correos o enviar un tweet rápido.
iSkin está compuesto de varias capas de silicona muy delgadas y a la vez flexibles. La silicona es totalmente transpirable y puede ser manipulada de muchas maneras sin dañar el circuito de su interior. También se usan varios cables muy delgados que conectan las pegatinas hasta el chip para llegar a nuestro dispositivo inteligente.
Esto nos deja claro que iSkin puede ser colocado en cualquier parte. Detrás de la oreja, en la mano, en el brazo, en las piernas o hasta en la frente.
Controlar el móvil con la piel ya es posible
Su precio parece ser irrisorio. Sin contar el cableado y el chip, iSkin tiene el coste de 1 dólar. De momento la pegatina sólo se puede utilizar para controlar nuestro terminal aunque los investigadores dejan claro que puede servir para casi cualquier dispositivo inteligente u obtener datos de los usuarios y enviarlas a los dispositivos conectados.
Pero hasta nuevo aviso nos tenemos que contentar con poder contestar una llamada sin tener que sacar nuestro smartphone del bolsillo.