Recomendaciones para eludir las alergias en primavera (y todo el año)
Cada año, con la llegada de la primavera, los medios sobre salud se llenan de consejos para evitar las alergias primaverales, que se caracterizan por ojos llorosos, goteo nasal, dificultad para respirar, estornudos, pañuelos… No es de extrañar, puesto que las enfermedades alérgicas en España afectan a un 33% de la población, es decir, 16 millones de personas. Y de entre los alérgicos, cerca de la mitad lo son a pólenes de plantas
En Medciencia también hemos hablado de todo esto en alguna ocasión. Este año también vamos a hacerlo, pero queremos escribir acerca de los consejos de un programa finés sobre alergias que ha sido pionero a la hora de proponer medidas preventivas.
El sistema de salud público de Finlandia ha considerado que, dado el aumento potencial del asma y de alergias registrado en estos últimos años, es hora de actuar. Lo ha hecho con la creación de un programa de 10 años que implica el trabajo conjunto y multidisciplinar entre alergólogos, médicos de atención primaria, profesionales de enfermería y farmacia y campañas informativas para llegar al público general.
Alergias y promoción de la salud
El programa se centra sobre todo en recomendaciones para toda la población orientadas a aumentar la tolerancia frente a los posibles desencadenantes de las alergias (la gran carencia que han detectado los promotores), a la vez que son indicaciones generales de hábitos saludables.
Es cierto que por ahora sólo tienen resultados preliminares, pero estos indican ya algunas mejoras. Desde Finlandia indican que en los últimos años se ha producido una reducción de las urgencias y de los días de hospitalización debido a alergias. Y lo mejor de todo es que las acciones a realizar por la población son relativamente sencillas. Más bien se trata de recuperar hábitos saludables del pasado que se han ido abandonando a la vez que las alergias han ido aumentando. Aunque aún queda trabajo por hacer, se está planteando exportar las recomendaciones a Noruega y, en el futuro, a toda la Unión Europea (desde el programa europeo MeDALL).
Mensajes claros
Desde el programa se quieren mandar 5 mensajes claros:
- Debe promocionarse la salud, no la alergia
- Debe fortalecerse la tolerancia a los alérgenos.
- Debe adoptarse una nueva actitud frente a las alergias: evitar los alérgenos es un imperativo.
- Deben reconocerse y tratar las alergias de forma temprana y evitar las exacerbaciones.
- Debe mejorarse la calidad del aire y debe abandonarse el hábito tabáquico.
Las recomendaciones
El programa se basa en ocho recomendaciones principales que pretenden ayudar tanto a nivel individual como a nivel de sociedad.
- Promover la lactancia materna. Del mismo modo que la Organización Mundial de la Salud, recomiendan no introducir alimentos sólidos hasta el cuarto mes y, si es posible, hasta el sexto, por los conocidos efectos beneficiosos de la lactancia materna sobre todo en el sistema inmunitario del bebé. En Medciencia ya os hemos hablado sobre la lactancia materna y las alergias.
- No evitar la exposición sistemática los alérgenos, como por ejemplo el polen o determinados alimentos (a no ser que lo haya indicado de forma imperativa el médico). En este sentido, es más recomendable encontrar el equilibrio entre evitar situaciones de riesgo y mantener una buena calidad de vida. Al final, el contacto habitual con elementos que pueden desencadenar la alergia aumenta la tolerancia y da pie a detectar posibles casos de reacciones adversas.
- Reforzar el sistema inmunitario a través del aumento del contacto con ambientes naturales, áreas verdes, bosques, campos…
- Promover la actividad física, puesto que el deporte también puede tener efectos importantes en la regulación inmunitaria y, por lo tanto, en la tolerancia a los alérgenos.
- Seguir una alimentación equilibrada (ideal: mediterránea), dado sus beneficios comprobados en el sistema inmunitario.
- Relegar el uso de antibióticos al estrictamente necesario. Es bien conocida la el problema de los antibióticos con respecto a las resistencias, pero, además, también se está investigando su efecto sobre algunos microorganismos protectores presentes en el organismo.
- Tomar probióticos en alimentos fermentados. A pesar de la polémica existente aún sobre los probióticos, estos pueden tener un beneficio en términos inmunitarios.
- No fumar, sobre todo durante el embarazo y los primeros años de vida de los niños.
Fuente | Vilaweb