SpaceX lleva ya varios meses intentando aterrizar un cohete, con resultados algo decepcionantes. Pero ahora podemos decir que se han quedado a las puertas de conseguirlo.

Después de retrasar un día el lanzamiento por las condiciones meteorológicas, el Falcon 9 despegaba llevando una carga para la Estación Espacial Internacional, algo tal vez rutinario, si es que hay algo rutinario en ir al espacio.

Aunque el lanzamiento y la carga en sí eran importantes, lo que a todo el mundo realmente le interesaba era si el cohete iba a poder volver a tierra intacto y aterrizar en una plataforma en el mar (controlada por radiocontrol por seguridad).

Aterrizar un cohete es más difícil de lo que parece

El plan de SpaceX, sobre el que se basa prácticamente toda su apuesta por el sector de la exploración espacial, es ahorrar dinero a largo plazo reaprovechando la mayor cantidad de componentes posible, como el cohete.

spacex aterrizaje 2

Hasta ahora los cohetes son de un sólo uso, una vez que cumplen su función de poner la carga a la altura correcta, simplemente caen al mar destruyéndose en el impacto. SpaceX y Elon Musk a la cabeza quieren cambiar eso, de ahí todos estos intentos, que poco a poco van dando resultados.

Elon Musk calificó inicialmente el evento como un “aterrizaje demasiado duro para sobrevivir”, que suena a un eufemismo de los baratos pero que una vez que vemos el vídeo publicado por la compañía empieza a cobrar sentido.

Pese a todo, poco a poco SpaceX va demostrando mejora. Por ejemplo, comparemos este “aterrizaje demasiado duro” con el intento del pasado Enero…