Blink es un nuevo servicio que pretende hacer obsoletas las visitas al oculista, con un sistema para conseguir un examen de la vista en casa.

Si nuestra vida es tan agobiante que no podemos ni escaparnos un momento a una óptica, Blink es la solución perfecta. La startup nació del MIT con el objetivo de sustituir un equipamiento profesional que cuesta 20.000 dólares por nuestro smartphone.

Todo gracias a un dispositivo llamado Netra que incluye todo lo necesario para medir la graduación necesaria de nuestras gafas, usando la pantalla del smartphone para mostrar imágenes en las pruebas, al estilo de un adaptador de realidad virtual.

Netra permite un examen de la vista en casa

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Netra nació como un complemento para smartphones impreso en 3D, pero con el paso del tiempo los investigadores descubrieron que podía tener el potencial de un producto comercial, y se atrevieron a fundar la compañía.

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Eso si, aunque el dispositivo funciona sin necesidad de baterías y es posible reducir costes usando nuestro smartphone, eso no nos quita la necesidad de que un profesional venga a nuestra casa para comprobar que el examen se realiza correctamente, que dura aproximadamente 20 minutos.

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Pero la verdad es que este empleado no es un oculista; de hecho somos nosotros los que buscamos la lente que necesitamos con un aparato que nos permite cambiar entre las diversas graduaciones; esa información se manda a optometristas por el smartphone, que en diez minutos nos envían la información de las gafas que necesitamos.

Eso si, sus creadores afirman que este no puede ser un sustituto a los chequeos con el oculista. La prueba cuesta unos 75 dólares, y por ahora sólo está disponible en Nueva York. ¿No es más fácil ir al oculista? Para algunos usuarios puede que eso no sea posible, y que se vean atraídos por la velocidad de este examen de la vista en casa.