¿Por qué los hombres prefieren los pechos grandes?
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No es ningún misterio: La mayoría de los hombres prefieren los pechos grandes. Y digo mayoría, pues no vamos a generalizar, y para gustos colores. Sin embargo, es evidente que esta preferencia en cuanto a la anatomía femenina prevalece frente a los demás gustos. En su día intentamos explicar por qué los hombres están obsesionados con los pechos de las mujeres, mediante un estudio que esgrimió una hipótesis evolutiva al respecto. Hoy repasaremos más específicamente el tamaño de estos, y por qué los hombres parecemos sentir más atracción por los pechos grandes, al menos en general.
Los hechos: Los pechos grandes atraen más, según la ciencia
De hecho, existen varios estudios al respecto de lo que vamos a comentar hoy. En cuanto a la atracción por los pechos grandes, hay dos estudios que confirman qué los buscamos más.
Por una parte, un estudio llevado a cabo por investigadores franceses equipó a un grupo de mujeres con varios tamaños de sujetadores con relleno, y las llevaron a diferentes cafeterías donde se sentaron solas. Como era de esperar, a mayor tamaño del sujetador (y relleno), mayor era el número de hombres que se acercaron a ellas.
Por otra parte, un estudio de Nueva Zelanda usó tecnología de seguimiento ocular para evaluar cómo se comportaban los hombres frente a mujeres con pechos de diferentes tamaños. Aquellas que poseían pechos de menor tamaño atraían a algunos hombres, pero la mayoría de ellos miraban a las mujeres con unos pechos de tamaño medio o grande (incluso muchas de ellas se quejaban de que los hombres parecían hablar a sus pechos, y no a ellas en concreto).
Evidentemente las empresas vendedoras de sujetadores apoyan esta hipótesis, y por ello venden muchos sujetadores con relleno, concretamente desde 1914 cuando se patentó el primero (con dos pañuelos de tela cosidos en el interior). Posteriormente, en 1948, se presentó el push-up, gracias a la empresa de Frederick Mellinger. Y en 1994 llegó Wonderbra y se convirtió en moda, refinando el concepto de push-up y disparando las ventas. Por su parte, desde 1990, el tamaño de sujetador medio ha aumentado dos tallas de media a causa de las operaciones de aumento de pecho (317.000 al año, en comparación a las 100.000 reducciones).
La otra cara de la moneda: Los pechos pequeños también tienen sus seguidores
Asimismo, no podemos olvidar que hay gustos diversos, y que hay más razones además de las operaciones de pecho para este aumento medio de la talla de sujetador: El aumento de peso a nivel global. Los pechos son grasa, y por ello un aumento de peso conlleva un aumento de tamaño de pechos. Si pensamos que sólo en Estados Unidos hasta un tercio de la población adulta es obesa, incluyendo las mujeres por supuesto, es lógico el aumento de talla de sujetador.
Sin embargo, las pasarelas de modelos nos pintan otra realidad, donde prima la delgadez y los pechos pequeños incluso casi inexistentes. Y no es una moda puntual, pues todas las pasarelas de moda del mundo esgrimen esta tendencia. Además, las modelos de dichas pasarelas acaban contrayendo matrimonio (en su mayoría, no generalizaremos) con otras celebridades. Y cabe añadir que muchas de las mujeres más ricas y/o poderosas del mundo tienen pechos pequeños.
Cabe añadir que la pornografía y sus análisis de datos tan curiosos evidencian que los gustos por los pechos son diversos, desde un cuerpo femenino totalmente plano hasta pechos grandes o incluso desmesurados. Como curiosidad, las primeras revistas de Playboy (antes de Internet) sólo mostraban chicas con pechos enormes, pues su editor Hugh Hefner es amante de estos. Pero claro, esto es un sesgo, un gran sesgo nunca mejor dicho.
Los pechos grandes y las hipótesis evolutivas
Según algunas pinturas rupestres datadas de hace 35.000 años, en lo que parecería ser “porno prehistórico”, los dibujos que más se representan son los de mujeres con enormes caderas y pechos, tal vez deseables por su mejor aptitud reproductiva, quién sabe. Igual que se suele hablar de que un mayor tamaño de pene propicia una mayor facilidad para el embarazo (y aunque ya sabemos gracias a un gran meta-análisis cuál es su tamaño medio real), los pechos grandes podrían buscarse por sus mejores opciones reproductivas a nivel de alimentación de las nuevas criaturas.
Pensemos que en esta época no existía la actual epidemia de obesidad, la comida era escasa y el hambre una amenaza cotidiana, por lo que los pechos grandes implicaban una reserva grasa, o lo que es lo mismo, reserva calórica. Esto indicaría un mejor acceso a alimentos, aumentando así la probabilidad de supervivencia de la descendencia.
Para comprobar dicha hipótesis, un grupo de investigadores de Malasia, cuyo estudio se publicó en PLoS ONE el pasado año 2013, mostró fotografías de mujeres con diferentes tamaños de pechos a 266 hombres con una situación socioeconómica que oscilaba de pobres a ricos. Resultó que los hombres pobres tenían una mayor preferencia por los pechos grandes respecto a los hombres de clase media, los cuales a su vez eran más propensos a preferir pechos grandes en comparación a los hombres más ricos, estos últimos con menor necesidad de “reserva calórica”, lo que podría explicar porque los hombres adinerados tienen tendencia a buscar modelos más delgadas.
Posteriormente, los investigadores mostraron fotos de mujeres con diferente tamaño de pecho a 66 hombres ingleses que tenían hambre, y a otros 58 hombres que acababan de comer. Curiosamente, los hombres que sentían hambre parecían sentir preferencia por los pechos grandes, en comparación a los hombres saciados.
Según los investigadores, todas estas sugerencias inducirían a pensar que los recursos juegan un papel importante en la preferencia por un tamaño de pecho u otro por parte de los hombres.
El tamaño de pecho y el sexismo
Finalmente, hubo un estudio que relacionó el sexismo masculino y la preferencia por un tamaño de pechos u otro. En dicho estudio, publicado en Archives of Sexual Behavior, participaron 361 hombres que consideraron que los pechos de tamaño medio eran más atractivos. A su vez, los investigadores les pidieron completar una encuesta respecto a sus sentimientos respecto a las mujeres dentro de la sociedad.
Según los resultados,, mientras que los hombres más igualitarios preferían los pechos pequeños.
Como veis, aún falta mucho por saber e investigar sobre los gustos masculinos, y también los femeninos, pues las cosas son mucho más complejas que el mero esterotipo que solemos conocer.
Vía | Psychology Today.