Relacionan benzodiazepinas y analgésicos con el riesgo de asesinato

Benzodiazepinas y analgésicos son dos de los grupos de medicamentos más recetados y consumidos no solo en España, sino a nivel mundial. Como ya sabéis, las benzodiazepinas suelen usarse contra eventos tales como la ansiedad o ataques de pánico, aunque algunas de ellas tienen un gran potencial como relajante muscular. Por su parte, los analgésicos se usan como medicamento contra el dolor, aunque no tenemos aún muy claro cuándo usar unos u otros.

Ahora bien, ¿y si estos dos grupos de medicamentos estuviesen relacionados con el aumento de riesgo de cometer un homicio o asesinato? Al menos así lo afirma un reciente estudio procedente de Finlandia.

Benzodiazepinas y analgésicos, un efecto inesperado

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Evidentemente estos dos grupos de medicamentos, para realizar su función, afectan de una forma u otra a nuestro sistema nervioso central (disminuyendo el dolor o la ansiedad, según el caso). Y precisamente esta relación con el sistema nervioso parece provocar que dichos fármacos puedan aumentar la capacidad homicida de algunos individuos en particular.

Según el reciente estudio europeo, publicado en World Psychology, aquellas personas que tomaban benzodiazepinas o analgésicos tenían más probabilidades de matar a alguien en comparación a aquellos que no consumían tales medicamentos.

Como ya hemos comentado, las benzodiazepinas se usan para tratar ansiedad, insomnio, dolor muscular o trastornos del pánico. Y, por su parte, los analgésicos de tipo opioide (ej: morfina, oxicodona)  o antiinflamatorio (ibuprofeno, naproxeno) se usan para disminuir la percepción del dolor.

Son medicamentos muy consumidos, pero según comenta el autor principal del estudio, el Dr. Jari Tiihonen, podrían tener un lado oscuro:

“Creo que estas sustancias químicas afectan al control de los impulsos de las personas. Es sorprendente, además, que precisamente los analgésicos también aumentaran este riesgo de cometer un homicio”

El estudio y sus resultados

El estudio consistió en analizar datos recolectados de 960 hombres y mujeres de entre 13 y 88 años de Finlandia, los cuales habían sido condenados por homicidio. Se comparó a cada uno de estos individuos condenados con otras 10 personas que no habían cometido ningún asesinato, pero tenían su misma edad y sexo y vivían en la misma ciudad.

Según sus resultados, la toma de tranquilizantes como las benzodiazepinas aumentaba el riesgo de cometer un homicidio hasta un 45%, e incluso se vio un aumento de dicho riesgo de un 31% en aquellos que consumían antidepresivos.

Curiosamente, lo más sorprendente de todo no fue esto, sino que se llegó a encontrar una relación entre el riesgo de cometer un asesinato y la toma de analgésicos antiinflamatorios, los cuales parecían aumentar dicho riesgo hasta un 200%. Por su parte, los analgésicos opioides elevaban el riesgo un 92%.

La hipótesis que barajan los investigadores es que los tranquilizantes debilitarían el control de los impulsos cerebral, y que por su parte los analgésicos afectarían al procesado de las emociones.

Aún así, como siempre comentamos, este estudio ha hallado una correlación y no una causa-efecto, y es evidente que un aumento del 200% de riesgo por la toma de antiinflamatorios suena un poco disparatado. Los investigadores no han analizado o comentado posibles sesgos, pero recodemos que precisamente los antiinflamatorios son los medicamentos más consumidos en la actualidad en todo el mundo, por lo que el error técnico no sería de extrañar. De momento habrá que esperar a futuras investigaciones.

Vía | CBS.

Fuente | World Psychology.