¿Cuánto tarda la naturaleza en crear un bosón de Higgs?
El bosón de Higgs lleva acaparando las noticias científicas, tanto técnicas como de divulgación, desde 2008 cuando el LHC debió comenzar su funcionamiento.
A día de hoy la fiebre ha parado un poco debido a que la partícula ya ha sido descubierta, el LHC ha estado en parada técnica hasta hace poco y, no vamos a negarlo, porque escribir siempre de lo mismo acaba cansando. Sin embargo el post de hoy, aunque también habla del bosón de Higgs, es un acercamiento muy curioso al inmeso poder de la naturaleza.
Todos sabemos lo que hemos necesitado los humanos para conseguir un bosón de Higgs: casi 30 años de investigación y construcción, miles de millones de euros e incontables horas de trabajo. Lo que mucha gente no sabe es lo que tarda la naturaleza en crear un bosón de Higgs aquí en la Tierra. Teniendo en cuenta la radiación que nos llega del Sol y del resto de Universo y comparándolo con los números del LHC, uno podría pensar que los bosones de Higgs son algo que escasea como producto de una reacción natural, pero no es así.
Cada cuánto crea la naturaleza un bosón de Higgs
A pesar de los esfuerzos mastodónticos realizados por el CERN y todas las instituciones y paises gobernados para conseguir apenas un puñado de bosones de Higgs en varios años; la naturaleza tarda en torno a 10 segundos en producir uno de estos famosos bosones. Y no es porque la naturaleza tenga algún tipo de acuerdo o entorno especial que favorezca la aparición del bosón de Higgs, sino porque el Universo es realmente el mayor acelerador de partículas del mundo. Procesos como las supernovas liberan partículas mucho más energéticas que las del LHC, que viajan por el vacío sin inmutarse.
Estas partículas viajeras llegan a la atmósfera de la Tierra y chocan directamente contra los átomos que la forman ocasionando violentos choques que dan lugar a las llamadas cascadas hadrónicas. Estas cascadas hadrónicas es donde puede originarse un bosón de Higgs ya que los choques entre quarks que ahí se producen tienen en general energía suficiente para provocar un bosón de Higgs. En realidad las probabilidades siguen siendo las mismas pero los rayos cósmicos que nos llegan del Universo son mucho más frecuentes de lo que lo son las colisiones del LHC.
El miedo a los rayos cósmicos
Alguno ya habrá empezado a pensar que los rayos cósmicos nos van a matar, a causar cancer o algo peor aún; pero no es así. Primero porque los rayos cósmicos no tienen una energía tan grande si la comparamos con nuestra masa, segundo porque la mayoría de los rayos cósmicos energéticos se desvanecen a más de 10.000m de altura en eventos como la creación de un bosón de Higgs o una cascada hadrónica, y tercero y último porque los que sí llegan a la Tierra son o muy débiles o no interaccionan, como aquellos compuestos por neutrinos.
En definitiva, este artículo sirve un poco a modo de reflexión sobre el poder de la naturaleza. Da igual cuánto dinero o tiempo invirtamos en hace algo, lo más probable es que la naturaleza lo haga más rápido, más potente y sin necesidad de estropear el paisaje o contaminar ningún sitio.
Fuente | The Guardian