Logran transformar células de la piel en neuronas
Conforme maduramos, nuestra personalidad e intereses van definiéndose hasta convertirnos en la persona que somos ahora. Pues lo mismo ocurre con las células. El proceso se conoce como diferenciación celular, y consiste a groso modo en la adquisición de unas características típicas del tejido en el que se destinarán estas células.
Entender como ocurre este proceso nos ha permitido idear modelos orgánicos de los diferentes tejidos u órganos aprovechando las famosas células madre. A efectos prácticos, esta idea tiene como meta tratar numerosas enfermedades en las que existe una degeneración del tejido o un daño, reparando y volviendo a las condiciones adecuadas de la forma más segura posible.
La reprogramación celular no es nada sencilla, y lo que actualmente ocupa a los investigadores es la técnica que emplean para alcanzar este objetivo. La habitual es la que utiliza factores de transcripción, y como inconvenientes trae su complejidad y algunas cuestiones de seguridad.
La nueva alternativa: cóctel de químicos
Dos laboratorios en China han conseguido de forma exitosa transformar células de la piel en neuronas utilizando para ello únicamente un cóctel de químicos. Estos estudios se han llevado a cabo de forma independiente, y buscan ofrecer una alternativa segura y práctica en la reprogramación celular. Ambos se han publicado el pasado 6 de agosto en Cell Stem Cell.
Gracias a los agentes químicos, se conseguía regular un conjunto de genes específicos y con ello de múltiples factores de transcripción que participaban en la especialización de la célula. Con los diferentes compuestos se coordinaban las diferentes rutas consiguiendo controlar la expresión de los factores de transcripción y la expresión genética.
¿Qué diferencia existe entre este método y los habituales? Para empezar, las pequeñas moléculas que se utilizan son permeables para la célula, son más económicas y fáciles de sintetizar/mantener, y su efecto puede ser reversible (hecho que condicionaba los otros métodos). De esta forma, conociendo la cantidad a emplear sabremos cual es la duración y por ello controlaremos su efecto.
El experimento se ha desarrollado con un grupo de células procedentes de ratones, y otro empleando un modelo humano con células de individuos sanos y otros enfermos de Alzheimer. Los resultados han sido todo un éxito y el modelo está profundizando aun más en los efectos que aparecen tras emplear este cóctel de químicos. Esperemos que en un futuro no lejano podamos emplearlo como tratamiento para algunas enfermedades degenerativas, y consigamos superar de forma irreversible los síntomas de las mismas.
Fuente | CELL